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Libros y autores en nuestros colegios
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inquietudes y luchas, y como preparación para la vida eterna futura
en el reino de Dios, donde ellos lo verán y conocerán y también a
Jesucristo que dió su preciosa vida para redimirlos.
Cristo vino revestido de humanidad para vivir la ley de Dios. El
era la palabra de vida. Vino para ser el Evangelio de salvación para
el mundo y para cumplir cada detalle de la ley. Jesús es la palabra,
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la guía, que ha de ser recibida y obedecida en todo detalle. ¡Cuán
necesario es que esta mina de verdad sea explorada y descubiertos
y asegurados los preciosos tesoros de verdad, como ricas joyas!
La encarnación de Cristo, su divinidad, su sacrificio expiatorio, su
maravillosa vida en el cielo como nuestro abogado, el ministerio del
Espíritu Santo: todos estos temas vivos y vitales del cristianismo,
están revelados desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Los áureos
eslabones de verdad forman una cadena de verdad evangélica, y el
primero y principal se halla en las grandes enseñanzas de Cristo
Jesús. ¿Por qué, entonces, no se han de engrandecer y exaltar las
Escrituras en cada escuela de nuestra patria? ¡A cuán pocos niños se
enseña a estudiar la Biblia como la Palabra de Dios y a alimentarse
de sus verdades, que son la carne y la sangre del Hijo de Dios! “Si
no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no
tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre
[esto es, recibe las palabras de Cristo y las práctica], tiene vida
eterna: y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es
verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come
mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él”. “Y el que
guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos
que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado”.
Es necesario que cada familia haga de la Biblia su libro de
estudio. Los dichos de Cristo son oro puro, exento de toda partícula
de escoria, a no ser que los hombres, con su entendimiento humano,
procuren ponérsela y hacer aparecer a la mentira como parte de
la verdad. A aquellos que han recibido la interpretación falsa de
la Palabra, cuando escudriñan las Escrituras resueltos a obtener la
sustancia misma de la verdad que ellas contienen, el Espíritu Santo
les abre los ojos de su entendimiento y las verdades de la Palabra
les son como una nueva revelación. Sus corazones son vivificados y
reciben una fe nueva y viva y ven maravillas en la ley de Dios. Las
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