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La finca del colegio de avondale
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Una lección práctica
Grandes cosas hay delante de nosotros que, como vemos, han
de ser hechas; por lo que, tan pronto como se puedan obtener los
recursos, debemos ir adelante. Un esfuerzo paciente y cuidadoso
es necesario en pro del estímulo y elevación de las comunidades
adyacentes, y para su educación en los órdenes industrial y sanitario.
El colegio y todos sus alrededores deben ser lecciones prácticas, que
enseñen las maneras de mejorar y que insten a la gente a reformarse,
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de modo que el buen gusto, la laboriosidad y el refinamiento reem-
placen a la tosquedad, a la inmundicia, al desorden, a la ignorancia
y al pecado. Hasta los más pobres pueden mejorar sus alrededores
levantándose temprano y trabajando con diligencia. Por medio de
nuestra vida y ejemplo, podemos ayudar a otros a que disciernan lo
que es repulsivo en su carácter o en sus habitaciones y con cortesía
cristiana estimular su mejoramiento.
A menudo se formulará la pregunta: ¿Qué puede hacerse donde
la pobreza prevalece y hay que habérselas con ella a cada paso? ¿Có-
mo podemos, bajo estas circunstancias, impresionar a las personas
con ideas correctas de mejoramiento? La tarea es difícil, por cierto,
y a no ser que los maestros, los hombres de pensamiento y los que
cuentan con medios, hagan uso de sus talentos y contribuyan a la
elevación de otros, del mismo modo que Cristo lo haría si estuvie-
se en su lugar, quedará sin hacer una obra importante. La reforma
necesaria nunca se llevará a cabo a menos que hombres y mujeres
sean ayudados por un poder ajeno a sí mismos. Aquellos que poseen
talentos y aptitudes tienen que usar esos dones para bendecir a sus
semejantes y trabajar para colocarlos en un nivel que les permita
valerse a sí mismos. Es así como se le debe dar mejor aplicación a
la educación obtenida en nuestras escuelas.
Los talentos que Dios ha confiado no han de ocultarse debajo
de un almud o de una cama. “Vosotros sois la luz del mundo”, dijo
Cristo.
Mateo 5:14
. Al ver familias que viven en chozas, con escaso
moblaje y vestido, sin herramientas, sin libros u otras muestras
de refinamiento del hogar, ¿os interesaréis en ellas y procuraréis
enseñarles cómo dar la mejor aplicación a sus energías para que se
realicen mejoras y su trabajo progrese? Mediante diligente trabajo,
usando de la forma más sabia cada aptitud y aprendiendo a no