Palabras de un maestro divino
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sobre la iglesia, para disipar las tinieblas, y para llamar la atención
del pueblo de Dios a la preparación esencial para los que quieren
resplandecer como luminares en el mundo. Los que reciban esta
luz la comprenderán; los que no la reciban andarán en tinieblas,
no sabiendo dónde tropiezan. Nunca está el alma segura a menos
que se halle bajo la dirección divina. Entonces será guiada a toda
verdad. La palabra de Cristo, caerá con vivo poder sobre los cora-
zones obedientes, y mediante la aplicación de la verdad divina se
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reproducirá la imagen perfecta de Dios y en el cielo se dirá: ‘En él
estáis cumplidos’”.
Colosenses 2:10
.
En ningún caso debe permitirse a los alumnos emprender tantos
estudios que no puedan asistir a los cultos.—
Joyas de los Testimo-
nios 2:429-433
.
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