Página 51 - La Educaci

Basic HTML Version

La ciencia de la salvación: la principal de las ciencias
47
todo del hombre”. La voluntad de Dios está revelada en su Palabra
escrita, y éste es el conocimiento esencial. La sabiduría humana, el
conocimiento de los idiomas de naciones diferentes, son una ayuda
en la obra misionera. Una comprensión de las costumbres de la
gente y del lugar y época de los acontecimientos, es un conocimiento
práctico, pues ayuda a entender las figuras de la Biblia, a exponer la
fuerza de las lecciones de Cristo; pero no es absolutamente necesario
saber estas cosas. El peregrino puede hallar el camino aparejado
para que anden los redimidos y no habrá excusa para ninguno que
se pierda por una falsa interpretación de las Escrituras.
En la Biblia está declarado todo principio vital, explicado todo
deber, evidenciada toda obligación. Todo el deber del hombre ha
sido resumido por el Salvador en estas palabras: “Amarás al Señor
tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. ...
Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. En la Palabra está claramente
delineado el plan de salvación. El don de la vida eterna se promete
bajo la condición de la fe salvadora en Cristo. El poder atrayente
del Espíritu Santo está señalado como un agente en la obra de la
salvación del hombre. La recompensa de los fieles y el castigo de los
culpables están expuestos claramente. La Biblia contiene la ciencia
de la salvación para todos los que oigan y obedezcan las palabras de
Cristo.
El apóstol dice: “Toda Escritura es inspirada divinamente y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia,
para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para
toda buena obra”. La Biblia es su propio exégeta. Un pasaje es la
llave para abrir otros pasajes, y de esta manera la luz se derramará
sobre el significado oculto de la Palabra. El verdadero significado de
las Escrituras se hará evidente al comparar los distintos pasajes que
tratan el mismo asunto, y al examinar su relación en todo sentido.
[49]
Muchos piensan que deben consultar comentarios de las Escri-
turas para comprender el significado de la Palabra de Dios, y, por
nuestra parte, no diríamos que no deben estudiarlos; pero se requeri-
rá mucho discernimiento para descubrir la verdad de Dios sepultada
bajo el montón de las palabras de los hombes. ¡Cuán poco ha hecho
la iglesia, como entidad que profesa creer en la Biblia, para reunir
las esparcidas joyas de la Palabra de Dios en una perfecta cadena
de verdad! Las joyas de verdad no yacen en la superficie, como