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La Educación Cristiana
día, el sábado de la creación. En el día que Dios santificó y bendijo,
Cristo manifestó “por su ángel a Juan su siervo” las cosas que deben
acontecer antes del fin de la historia del mundo, y su propósito es
que seamos entendidos con respecto a ellas. No en vano declara:
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profe-
cía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca”.
Apocalipsis 1:3
. Esta es la educación que ha de darse pacientemen-
te. Sean nuestras lecciones adecuadas al tiempo en que vivimos y
nuestra instrucción religiosa dada de acuerdo con los mensajes que
Dios envía.—
Testimonies for the Church 6:128
.
Tendremos que comparecer ante magistrados para dar razón de
nuestra lealtad a la ley de Dios, para dar a conocer los motivos de
nuestra fe; y los jóvenes debieran entender estas cosas. Debieran
estar al tanto de las cosas que acontecerán antes del fin de la historia
del mundo. Estas cosas tienen que ver con nuestro bienestar eterno,
y los maestros y alumnos deben prestarles más atención. Por voz y
pluma debe impartirse el conocimiento que será alimento a tiempo,
no sólo para los jóvenes, sino también para los de edad adulta.—
Joyas de los Testimonios 2:411
.
Vivimos durante las escenas finales de estos tiempos peligrosos.
El Señor previó la incredulidad que ahora prevalece con respecto
a su venida; y vez tras vez nos ha advertido en su Palabra de que
este evento será inesperado. El gran día vendrá como un lazo “sobre
todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra”.
Lucas 21:35
.
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Hay, empero, dos clases. A una le dirige el apóstol estas animadoras
palabras: “Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que
aquel día os sobrecoja como ladrón”.
1 Tesalonicenses 5:4
. Algunos
estarán apercibidos cuando venga el Esposo y entrarán con él a
las bodas. ¡Cuán precioso es este pensamiento para aquellos que
están esperando y velan por su aparición! Cristo “amó a la iglesia,
y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla limpiándola en el
lavacro del agua por la palabra, para presentársela gloriosa para sí,
una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino
que fuese santa y sin mancha”.
Efesios 5:25-27
. Aquellos a quienes
Dios ama gozan de este favor porque son de carácter amable.—
Testimonies for the Church 6:129
.
La importante y grandiosa obra de preparar un pueblo que posea
el carácter de Cristo y que pueda estar de pie en el día del Señor,