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Métodos de enseñanza
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e impacientes. Creen que es suficiente excusa decir: “Estaba des-
prevenido y realmente no quise decir lo que dije”. Pero la Palabra
de Dios no trata esto con ligereza. La Escritura dice: “¿Has visto
hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de
él
“Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu
no tiene rienda
En un momento, una lengua precipitada, apasionada y descuida-
da, puede hacer un daño que el arrepentimiento de toda una vida no
podría deshacer. ¡Cuántos corazones quebrantados, amigos separa-
dos, vidas arruinadas por las palabras ásperas y apresuradas de los
que deberían haber prestado ayuda y consuelo! “Hay hombres cuyas
palabras son como golpes de espada; más la lengua de los sabios es
medicina
Una de las características que se deberían fomentar y cultivar
en todo niño es ese olvido de sí mismo que imparte a la vida una
gracia espontánea. De todas las excelencias del carácter, esta es una
de las más hermosas, y para toda verdadera vocación es uno de los
requisitos más esenciales.
Los niños necesitan aprecio, simpatía y estímulo, pero se debería
evitar que se desarrolle en ellos el amor a la alabanza. No es prudente
prestarles una consideración especial ni repetir delante de ellos sus
agudezas y ocurrencias. El padre o el maestro que tienen presente el
verdadero ideal de carácter y las posibilidades de éxito, no pueden
fomentar ni estimular el engreimiento. No alentarán en los jóvenes el
deseo o el empeño de exhibir su habilidad o su pericia. El que mira
más allá de sí, será humilde, y sin embargo, poseerá una dignidad
que lo capacitará para no sentirse disminuido ni desconcertado ante
el fausto exterior o la grandeza humana.
Las virtudes que adornan el carácter no se desarrollan por la
aplicación de leyes o reglas arbitrarias, sino como resultado de morar
en la atmósfera de lo puro, lo noble y lo verdadero. Y dondequiera
haya pureza de corazón y nobleza de carácter, se revelarán en la
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acción y la palabra. “El que ama la limpieza de corazón, por la gracia
de sus labios tendrá la amistad del rey
Lo que ocurre con el lenguaje sucede con cualquier otro motivo
de estudio: Debe ser dirigido de modo que tienda al fortalecimiento
y la edificación del carácter. A ningún ramo de estudio se puede