Confiad cuando cometáis errores, 27 de abril
Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza.
El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.
Salmos 62:5, 6
.
Se nos ha dado a cada uno el inestimable privilegio de ser un hijo
de Dios. ¿Por qué, pues, hemos de estar tristes? Somos pecadores, pero
tenemos un Salvador que quita nuestros pecados, porque en él no hay
pecado. Tenemos que hacer frente a muchas dificultades, muchos inquie-
tantes problemas que resolver. Pero tenemos un todopoderoso Ayudador
que escuchará nuestras peticiones con la misma disposición voluntaria y
feliz con la cual atendió los pedidos de los que acudieron a él cuando
estaba personalmente sobre la tierra. Os pido que no quitéis de sus manos
el gobierno de vuestras vidas.
¿Cometéis errores? No os desaniméis. El Señor puede permitir que
cometáis pequeños errores para salvaros de hacerlos mayores. Id a Jesús
y pedidle que os perdone, luego creed que lo hace. “Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para que perdone nuestros pecados, y
nos limpie de toda maldad”.
1 Juan 1:9
.—
The Review and Herald, 7 de
abril de 1904
.
Cuando el desánimo os oprima pesadamente, leed estos versículos: ...
“Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus
olas han pasado sobre mí. Pero de día mandará Jehová su misericordia,
y de noche su cántico estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.
Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré
yo enlutado por la opresión del enemigo? ... ¿Por qué te abates, oh alma
mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de
alabarle, salvación mía y Dios mío”.
Salmos 42:7-11
...
“Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él
nos guiará aún más allá de la muerte”.
Salmos 48:14
.—
Ibid
.
[127]
124