En armonía con la mente de Dios, 7 de junio
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las
manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros
corazones.
Santiago 4:8
.
Los ángeles de Dios se acercan a los que en sus pensamientos y
servicio consagrado se acercan a Dios... Es una calamidad tener doblado
ánimo. “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”.
Santiago 1:8
... Usemos para un solo propósito la mente que Dios nos ha
dado. Ambición, codicia, la manía de seguir las modas, las costumbres
y las prácticas del mundo para no parecer raro, pronto borrarán toda
línea de distinción entre la línea de conducta del cristiano y las prácticas
del mundo. El amor a los placeres no debe ser fomentado y mimado.
Cuando el ser humano, formado para servir a Dios, halla su tiempo
absorbido por planes en los cuales Dios no tiene nada que ver, haría
bien en preguntar: ¿Qué fin tengo en vista? ¿En el servicio de quién
realmente me complazco? Al fin de cuentas ¿qué significado tendrá esta
aguda lucha por ser diferente? ¿A quién estoy sirviendo?—
Manuscrito
21, 1898
.
Como administradores de la propiedad de Dios, debemos mantener el
templo del alma limpio de toda la escoria y contaminación del mundo...
Debemos usar todos nuestros talentos, alistar todo pensamiento, sacar
a relucir toda facultad para llevarnos en armonía con la mente de Dios.
Debemos adornarnos con todas las gracias del Espíritu emulando todo
lo que es recto, puro, elevador y ennoblecedor, copiando las excelencias
y personificando las perfecciones de la familia celestial, obteniendo una
educación que nos capacite para unirnos con la familia real en los atrios
celestiales...
Todo el cielo nos está dando su ayuda para que podamos superar todo
obstáculo... Debemos edificar caracteres de buena hechura, espirituales,
celestiales, perfectos. Dios nos pide que trabajemos por el tiempo y por
la eternidad para que podamos crecer según la semejanza divina.—
Ibid
.
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