Los niños, objeto del cuidado especial de Dios, 27 de
julio
Tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos.
Isaías 49:25
.
Los votos de David registrados en el
Salmos 101
deberían ser los de
todos aquellos sobre quienes descanse la responsabilidad de cuidar la
influencia del hogar. David declaró: “Entenderé el camino de la perfec-
ción ... En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa. No
pondré delante de mis ojos cosa injusta”.
Salmos 101:2, 3
.—
The Review
and Herald, 12 de octubre de 1911
.
El enemigo de las almas inventará muchas cosas para llevar las
mentes de nuestros jóvenes de la firme fe en Dios a las prácticas idólatras
del mundo... Los esfuerzos de Satanás para malograr el pensamiento y
confundir el juicio son incesantes y debemos estar en guardia...
Deberíamos tratar de mantener fuera de nuestros hogares toda in-
fluencia que no sea productora de bien. En este asunto algunos padres
tienen mucho que aprender. A los que se sienten libres para leer revistas
de historietas y novelas, les digo: Estáis sembrando semillas cuya cose-
cha no os cuidaréis de recoger. No hay ninguna fuerza espiritual para
sacar de tales lecturas. Más bien destruyen el amor por la pura verdad
de la Palabra. Por medio de las novelas y de las revistas de historietas
Satanás está tratando de llenar de pensamientos irreales y triviales las
mentes que deberían estar estudiando con diligencia la Palabra de Dios.
Así está robando a miles y miles de personas el tiempo, la energía y la
autodisciplina que requieren los graves problemas de la vida.
Enséñesele a la juventud a estudiar intensamente la Palabra de Dios...
Si los consejos de la Palabra de Dios son seguidos fielmente, la gracia
salvadora será llevada a nuestra juventud, porque los niños que son
educados a amar y obedecer a Dios y que se entregan al poder modelador
de su Palabra, son los objetos del especial cuidado y bendición de Dios.—
The Review and Herald, 5 de noviembre de 1911
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