Página 234 - En los Lugares Celestiales (1968)

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Usad vuestros talentos para Dios, 5 de agosto
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos,
llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco
talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su
capacidad: y luego se fue lejos.
Mateo 25:14, 15
.
La parábola de los talentos ... tiene una aplicación individual y
personal para cada hombre, mujer y niño que tengan uso de razón...
Cuando el dueño de la casa llamó a sus siervos dio a cada hombre
su
trabajo. Toda la familia de Dios está incluida en la responsabilidad de
usar los dones de su Señor. Todo individuo, desde el más bajo y más
oscuro hasta el más grande y más exaltado, es un agente moral dotado
con habilidades por las cuales es responsable ante Dios... Los dones
espirituales, mentales y físicos, la influencia, la posición, los bienes, los
afectos, las simpatías, todos son preciosos talentos que deben ser usados
en la causa del Maestro para la salvación de las almas por las que Cristo
murió.
¡Cuán pocos aprecian estas bendiciones! ¡Cuán pocos tratan de
desarrollar sus talentos e incrementar su utilidad en este mundo! El
Maestro ha asignado a cada hombre su obra...
Aquellos que han sido bendecidos con mejores talentos no debieran
despreciar el valor de los servicios de aquellos que tienen dones menores
que los suyos. El más pequeño de los dones es un don para Dios. Con la
bendición de Dios, el único talento usado con diligencia, se verá doblado,
y los dos [talentos] usados para el servicio de Cristo serán incrementados
en cuatro; y el más humilde instrumento puede desarrollarse en poder y
utilidad.
El propósito fervoroso, los esfuerzos abnegados todos son vistos,
apreciados y aceptados por el Dios del cielo... Usad vuestros dones
en mansedumbre, en humildad, en confianza, en fe, y esperad hasta el
día del ajuste de cuentas, y no tendréis motivo de pesadumbre ni de
vergüenza.—
The Review and Herald, 26 de octubre de 1911
.
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