Página 305 - En los Lugares Celestiales (1968)

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El comportamiento frente a los malos informes, 12 de
octubre
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú
y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
Mateo 18:15
.
Escribe el apóstol: “Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor”.
1 Pedro 4:8
. No escuchéis las acusaciones contra un hermano o una
hermana. Sed muy prudentes al recibir una censura contra vuestro pró-
jimo. Preguntad al que hace la acusación si ha obedecido la orden de
Dios en cuanto a este asunto. Cristo ha dejado instrucciones explícitas
de cómo debe procederse. Ve a tu hermano y dile su yerro, entre él y tú
solos. No os excuséis a vosotros mismos con esto, diciendo: “No hay
agravio personal entre el que es acusado y yo mismo”. Las reglas dadas
por Cristo son tan definidas y explícitas que esta excusa no es válida.
Sea que haya o no agravio entre vosotros y el acusado, el mandato
de Cristo es el mismo. Vuestro hermano necesita ayuda. Decidle a él, no
a ningún otro, los rumores que están circulando en cuanto a él. Dadle
la oportunidad de explicar. Es posible que los informes sean falsos, y
entonces las dificultades pueden ser arregladas por medio de una simple
explicación. Este trato debe ser dado a todo el que se supone que está en
error.—
Manuscrito 31, 1911
.
Pablo dijo: “Si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros
que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, consi-
derándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”.
Gálatas 6:1
.
Estas palabras son el mandato del Cielo, y deben ser llevadas a la prác-
tica diaria. Si uno está en falta, en lugar de hablar a algún otro de ello,
id a quien pensáis que está en error y compasiva y consideradamente,
como desearíais ser tratados si estuvierais en su lugar, habladle de su
error. Si no se le habla de su falta sino que en lugar de eso se hacen
conjeturas entre otros y no se hace ningún esfuerzo para salvar al pecador
advirtiéndole de su peligro, ¿cómo considerará Dios a quienes hagan
este inhumano trabajo?—
Ibid
.
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