Página 381 - En los Lugares Celestiales (1968)

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Para ver al rey, 24 de diciembre
Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está
lejos.
Isaías 33:17
.
Si deseamos ver al Rey en su hermosura, debemos proceder aquí
dignamente. Hemos de superar nuestra infantilidad. Cuando surja la
provocación, guardemos silencio. Hay ocasiones en que el silencio es
elocuencia. Hemos de revelar la paciencia, bondad y tolerancia que
harán que seamos dignos de ser llamados hijos e hijas de Dios. Hemos
de confiar en él, creer en él y fiarnos de él. Hemos de andar en los pasos
de Cristo. “Si alguno quiere venir en pos de mí”, dice, “niéguese a sí
mismo, tome su cruz cada día, y sígame”.
Lucas 9:23
... Tal vez sea una
cruz pesada el guardar silencio cuando debáis hacerlo. Puede ser una
disciplina dolorosa; pero permitidme aseguraros que el silencio hace
mucho más para vencer el mal que una tormenta de palabras airadas.
En este mundo hemos de aprender lo que debemos ser a fin de
tener un lugar en las cortes celestiales. Hemos de aprender lecciones que
Cristo desea enseñarnos, para que podamos ser preparados y llevados a la
escuela superior en las cortes de lo alto, donde el Salvador nos conducirá
junto al río de la vida, explicándonos muchas cosas que aquí no podíamos
comprender y enseñándonos los misterios de Dios. Allí veremos la gloria
de Dios como nunca la vimos aquí. Ahora sólo tenemos una vislumbre
de la gloria, porque no perseveramos en conocer al Señor.—
The Review
and Herald, 20 de julio de 1905
.
En la escuela celestial tendremos oportunidad de alcanzar, paso a
paso, las mayores alturas del saber. Allí, como hijos del Rey celestial, mo-
raremos para siempre con los miembros de la familia real; allí veremos al
Rey en su hermosura, y contemplaremos sus encantos sin par.—
Consejos
para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana,
161
.
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