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El fuerte clamor
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la tierra.—
Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 669-670
(1911)
.
Ahora debe darse en todas partes del mundo el mensaje del ángel
que sigue al tercero. Debe ser el mensaje de la cosecha, y toda la
tierra será iluminada con la gloria del Señor.—
Carta 86, 1900
.
Cuando realmente se desate sobre nosotros la tormenta de la
persecución,... entonces el mensaje del tercer ángel crecerá y se
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convertirá en un fuerte clamor, y toda la tierra será iluminada con la
gloria del Señor.—
Testimonies for the Church 6:401 (1900)
.
Debe proclamarse la verdad en cada ciudad de América. Debe
darse el mensaje de advertencia en cada país del mundo.—GCB
Marzo 30, 1903.
Durante el fuerte clamor, la iglesia, ayudada por las interposicio-
nes providenciales de su exaltado Señor, difundirá el conocimiento
de la salvación tan abundantemente que la luz será comunicada a
toda ciudad y pueblo.—
El Evangelismo, 503 (1904)
.
Está por ocurrir una crisis. Ahora, por el poder del Espíritu Santo,
debemos proclamar las grandes verdades para estos últimos días.
No pasará mucho tiempo antes de que cada persona haya oído la ad-
vertencia y hecho su decisión. Entonces vendrá el fin.—
Testimonies
for the Church 6:24 (1900)
.
Reyes, legisladores, concilios, oyen el mensaje
Ahora no nos parece posible que alguno de nosotros tendrá que
comparecer solo [ante las autoridades], pero si alguna vez Dios
ha hablado por mi intermedio, llegará el tiempo cuando seremos
llevados ante concilios y ante miles de personas por causa de su
nombre, y cada uno tendrá que dar razón de su fe. Luego vendrá
la crítica más severa sobre cada posición que se ha tomado en
favor de la verdad. Necesitamos, entonces, estudiar la Palabra de
Dios, para que podamos conocer por qué creemos las doctrinas que
defendemos.—RH, 18 de diciembre de 1888.
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Muchos tendrán que comparecer ante cortes legislativas; algunos
tendrán que comparecer ante reyes y ante los sabios de la tierra
para responder por su fe. Aquellos que tienen sólo una comprensión
superficial de la verdad, no serán capaces de exponer claramente las
Escrituras y dar razones definidas de su fe. Se confundirán y no serán