Página 196 - El Evangelismo (1994)

Basic HTML Version

192
El Evangelismo
al pueblo de Dios que se mantiene firme para honrarlo y guardar el
único verdadero día de reposo, el sábado de la creación, como santo
para el Señor.—
Testimonios para los Ministros, 118 (1903)
.
Un pueblo distinto con un mensaje decisivo
—El Señor se ha
agradado en dar a su pueblo el mensaje del tercer ángel como un
mensaje decisivo para presentar al mundo. Juan contempla a un
pueblo distinto y separado del mundo, que se rehúsa a adorar a la
bestia o a su imagen, que tiene la señal de Dios, que guarda su
sábado, el séptimo día, que ha de ser mantenido santo como un
monumento conmemorativo del Dios viviente, el Creador de los
cielos y de la tierra. De este pueblo escribe el apóstol: “Aquí están
los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús”.—
Carta
98, 1900
.
La marca de la bestia
—Pero cuando la observancia del domin-
go sea impuesta por la ley, y que el mundo sea ilustrado respecto a
la obligación del verdadero día de descanso, entonces el que trans-
grediere el mandamiento de Dios para obedecer un precepto que no
tiene mayor autoridad que la de Roma, honrará con ello al papado
por encima de Dios: rendirá homenaje a Roma y al poder que impone
la institución establecida por Roma: adorará la bestia y su imagen.
[174]
Cuando los hombres rechacen entonces la institución que Dios de-
claró ser el signo de su autoridad, y honren en su lugar lo que Roma
escogió como signo de su supremacía, ellos aceptarán de hecho el
signo de la sumisión a Roma, “la marca de la bestia”. Y sólo cuando
la cuestión haya sido expuesta así a las claras ante los hombres, y
ellos hayan sido llamados a escoger entre los mandamientos de Dios
y los mandamientos de los hombres, será cuando los que perseveren
en la transgresión recibirán “la marca de la bestia”.—
El Conflicto
de los Siglos, 502, 503 (1888)
.
La recepción de la marca de la bestia en el futuro
—El cam-
bio del sábado es una señal o marca de la autoridad de la Iglesia
Romana. Aquellos que, comprendiendo las aseveraciones del cuarto
mandamiento, escogen observar el falso día de descanso en lugar
del verdadero, están con ello rindiendo homenaje al único poder que
lo ordena. La marca de la bestia es el día de descanso papal, que ha
sido aceptado por el mundo en lugar del día señalado por Dios.
Nadie hasta ahora ha recibido la marca de la bestia. El tiempo
de prueba no ha llegado aún. Hay cristianos verdaderos en todas