Página 220 - El Evangelismo (1994)

Basic HTML Version

216
El Evangelismo
nuestro mundo y purificar a su iglesia. Enseñad a la gente que puede
actuar como la mano ayudadora de Dios, cooperando con el Artífice
Maestro en restaurar la salud física y espiritual. Esta obra lleva el
sello del cielo y abrirá puertas para la entrada de otras preciosas
verdades. Hay lugar para que todos los que se hagan cargo de esta
obra inteligentemente, trabajen en ella.
Mantened la reforma pro salud sobre el tapete, es el mensaje que
se me ha instruido a dar. Mostrad tan sencillamente su valor que se
sienta una amplia necesidad de ella. La abstinencia de todo alimento
y bebida perjudicial es el fruto de la verdadera religión. El que está
plenamente convertido abandonará todo hábito y apetito perjudi-
cial. Por la abstinencia total vencerá su deseo de complacencias
destructoras de la salud.
Se me ha indicado que diga a los educadores de la reforma
pro salud: “Avanzad”. El mundo necesita cada jota de influencia
que podáis ejercer para detener la marea de la desgracia moral.
Permanezcan fieles a su bandera los que enseñan el mensaje del
tercer ángel.—
Testimonies for the Church 9:112, 113 (1909)
.
La abstinencia total del alcohol y el tabaco
—Los hombres y
mujeres tienen muchos hábitos que son antagónicos con los princi-
pios de la Biblia. Las víctimas de las bebidas fuertes y del tabaco
están corrompidas, en cuerpo, alma y espíritu. Tales personas no
deben ser recibidas en la iglesia hasta que den evidencia de que están
verdaderamente convertidas, que sienten la necesidad de la fe que
obra por el amor y purifica el alma. La verdad de Dios purifica al
verdadero creyente. El que está plenamente convertido abandonará
todo hábito y apetito envilecedor. Por una abstinencia total vencerá
su deseo de las complacencias destructoras de la salud.—
Carta 49,
1902
.
La conversión es el secreto de la victoria
—La primera activi-
dad y la más importante consiste en enternecer y subyugar el alma
por medio de la presentación de nuestro Señor Jesucristo como el
portador de los pecados y el Salvador que perdona las iniquidades,
haciendo la enseñanza del Evangelio tan clara como sea posible.
[196]
Cuando el Espíritu Santo obra entre nosotros, como lo ha hecho
con toda seguridad en las reuniones llevadas a cabo en -----, las almas
que no están preparadas para encontrarse con Cristo en su venida
quedan convencidas de su culpa. Muchas personas que durante años