Página 280 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
consolidar a las iglesias en la santísima fe. El había de hacer obra
de evangelista, y ésta es una tarea aún más importante que la de
los pastores. Había de predicar la Palabra, pero no debía radicarse
en una sola iglesia.—
The Review and Herald, 28 de septiembre de
1897
.
Visitad a menudo a los miembros nuevos
—La obra no debe
dejarse prematuramente. Tratad de que todos comprendan la verdad,
sean establecidos en la fe, e interesados en todo ramo de la obra,
antes de dejarlos para ir a otro campo. Y entonces, a semejanza
del apóstol Pablo, visitadlos a menudo para ver cómo siguen. ¡Oh,
la obra descuidada que ha sido hecha por muchos que pretenden
ser comisionados por Dios para predicar su Palabra, hace que los
ángeles lloren!—
Testimonies for the Church 5:256 (1885)
.
Línea sobre línea, precepto sobre precepto
—No es solamente
por la predicación como ha de hacérselo. Se necesita mucho menos
predicación. Más tiempo debe dedicarse a educar pacientemente
a los demás, dando a los oyentes la oportunidad de expresarse. Es
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instrucción lo que muchos necesitan, línea sobre línea, precepto
sobre precepto, aquí un poco y allá otro poco.
Pero es muy difícil impresionar la mente de nuestros hermanos
que ministran, con la idea de que los sermones solos no pueden rea-
lizar la obra que necesitan nuestras iglesias. Se requieren esfuerzos
personales; son esenciales para la prosperidad de los individuos y
de las iglesias.—
Manuscrito 7, 1891
.
Ayúdese a comenzar la nueva vida
—Dondequiera que se des-
pierte un interés como el que ha surgido en----, hay que elegir a
hombres que posean una capacidad óptima para que colaboren en la
tarea. Estos deben emprender con todo entusiasmo el trabajo de visi-
tar a la gente y de dar estudios bíblicos a los que acaban de aceptar
la fe y a los que manifiestan interés, esforzándose por establecerlos
en la fe. Los nuevos creyentes deben ser instruidos cuidadosamente
para que posean un conocimiento bien fundado acerca de los distin-
tos aspectos de la obra encomendada a la iglesia de Cristo. No hay
que dejar solas a una o dos personas para que soporten todo el peso
de ese trabajo.
Es mucho lo que depende del trabajo hecho por los miembros
de la iglesia en relación con las reuniones de evangelización que se
llevarán a cabo en nuestras ciudades y con las actividades derivadas