Página 310 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
experiencia religiosa anterior. Pero a su debido tiempo llegarán
a considerar el asunto de una manera diferente. A medida que la
verdad se va desarrollando en forma constante ante su mente, verán
cuáles son los pasos que han de ser tomados; nueva luz se proyectará
sobre el sendero de ellos, y el Espíritu de Dios trabajará en sus
mentes, si los hombres no interfieren la obra y tratan de forzarla a
ocupar las posiciones que ellos piensan que son la verdad.
Ahora, pues, entiéndase claramente que de vez en cuando, a lo
largo de toda nuestra experiencia, Dios ha advertido a nuestros her-
manos que deben ser cuidadosos al tratar el tema del nuevo bautismo.
Nuestro buen hermano—-y varios otros de nuestros pastores, según
se me mostró, estaban cometiendo un error en algún aspecto de su
actuación, al darle prioridad a este asunto del nuevo bautismo y hacer
de él una prueba de discipulado. Esta no es la forma en que este
tema debe ser tratado. Es algo que debe ser presentado como un gran
privilegio y una bendición, y todos los que son bautizados de nuevo,
si tienen ideas correctas sobre el tema, así lo considerarán. Estos
buenos hermanos no han estado conduciendo a los recién venidos a
la fe paso a paso, con cuidado y vigilancia, y el resultado fue que
algunos fueron desviados de la verdad, cuando un poco de tiempo y
ternura, y un trato cuidadoso con ellos hubiera evitado todos estos
tristes resultados.—
Carta 56, 1886
.
La reconversión y el segundo bautismo de los adventistas del
séptimo día
—El Señor pide una reforma decidida. Y cuando un
alma en verdad se ha convertido de nuevo, debe ser bautizada otra
vez. Renueve ella su pacto con Dios, y Dios renovará su pacto con
ella... La reconversión debe ocurrir entre los miembros, para que,
como testigos de Dios, puedan testificar del poder y autoridad de la
verdad que santifica el alma.—
Carta 63, 1903
.
Provéase de edificios a las iglesias
Monumentos de la verdad
—Cuando se despierta un interés en
una ciudad o pueblo, este interés debe ser atendido. El lugar debe ser
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trabajado cabalmente, hasta que se erija una humilde casa de culto
como una señal, un monumento del día de descanso de Dios, una luz
en medio de las tinieblas morales. Estos monumentos han de estar
en pie en muchos lugares como testigos de la verdad. Dios en su