Página 354 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
ella. Vamos a distintos lugares en el campo y hablo al aire libre,
porque el prejuicio contra la verdad es tan grande que la gente no
consiente que hablemos en las casitas rústicas donde se reúnen para
celebrar el culto...
El domingo fuimos a Dora Creek, a cinco kilómetros de aquí, y
hablé a la gente al aire libre. Unas noventa personas se reunieron
allí y les hablé con toda libertad de Cristo como el Gran Médico y el
Maestro maravilloso. Todos escucharon con interés. En esta forma
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puedo alcanzar a una clase de gente que no asistiría a ningún salón
o casa donde se celebren reuniones. Cantamos con entusiasmo.—
Carta 74, 1899
.
Hay que llevar a cabo una gran obra en Nueva Zelandia
Vemos una gran obra que debe realizarse en este campo y qui-
siéramos disponer de facilidades para llevarla a cabo. Hablaré de
Wellington. Es un lugar donde hay muchas iglesias y abundantes
ministros... Es la capital y el gran centro de Nueva Zelandia. Hay
que establecer una misión en este lugar. Hay que levantar una iglesia
aunque ésta sea humilde.—
Carta 9a, 1893
.
Las ciudades de Europa, Australia y las regiones lejanas
Ahora hay recursos comprometidos que deberían utilizarse para
entrar en ciudades donde no se ha trabajado en Europa, Australia,
Estados Unidos y regiones lejanas. Esas ciudades se han descuidado
durante años. Los ángeles de Dios están esperando que dediquemos
nuestro trabajo a sus habitantes. De pueblo en pueblo, de ciudad
en ciudad, debe proclamarse el mensaje de amonestación, no con
ostentación sino con el poder del Espíritu, por intermedio de hombres
de fe.—
Manuscrito 11, 1908
.
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