Página 355 - El Evangelismo (1994)

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Capítulo 13—Obra personal
La necesidad de la obra personal
El esfuerzo público y la obra personal
—De igual importancia
que el esfuerzo público es la obra de casa en casa en los hogares de
la gente...
Además, como resultado de la presentación de la verdad en
grandes congregaciones, se despierta un espíritu de indagación, y
es especialmente importante que este interés vaya seguido por la
labor personal. Los que desean investigar la verdad necesitan ser
enseñados a estudiar diligentemente la Palabra de Dios. Alguno debe
ayudarles a edificar sobre un fundamento seguro. En este momento
crítico de su experiencia religiosa, ¡cuán importante es que acudan
en su auxilio obreros bíblicos sabiamente dirigidos, para abrir a su
entendimiento el alfolí de la Palabra de Dios!—
Obreros Evangélicos,
377 (1915)
.
Cultivad el terreno
—Cuando se pronuncia un discurso, se siem-
bra simiente preciosa. Pero si no se hace un esfuerzo personal para
cultivar el terreno, la semilla no se arraiga. A menos que el corazón
sea ablandado y subyugado por el Espíritu de Dios, se pierde gran
parte del discurso. Observad en la congregación a aquellas personas
que parecen interesarse, y habladles después de la reunión. Unas
pocas palabras habladas en privado a menudo harán más bien que
todo lo que ha hecho el discurso. Averiguad cómo apelan los temas
presentados a los oyentes, y si el asunto es claro para sus mentes.
Con bondad y cortesía mostrad que tenéis un verdadero interés en
ellos y cuidado por sus almas.—
Testimonies for the Church 6:68
(1900)
.
Acercaos individualmente
—Con una simpatía como la de Cris-
to, el predicador debe acercarse a los hombres individualmente y
tratar de despertar su interés por las grandes cosas de la vida eterna.
Sus corazones pueden ser tan duros como el camino trillado, y apa-
rentemente puede ser inútil el esfuerzo de presentarles al Salvador;
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