38
El Evangelismo
con sus corazones llenos de celo por extender los triunfos de la cruz,
verán el fruto de sus labores. Rehusando resueltamente desplegar
sabiduría humana o exaltarse a sí mismos, realizarán una obra que
soportará los asaltos de Satanás. Muchas almas se volverán de las
tinieblas a la luz, y se establecerán muchas iglesias. Los hombres se
convertirán, no al instrumento humano, sino a Cristo.—
Los Hechos
de los Apóstoles, 225 (1911)
.
[38]