Página 472 - El Evangelismo (1994)

Basic HTML Version

468
El Evangelismo
Para alcanzar a los católicos
Cuidemos la forma de acercarnos a ellos
—Al entrar en un
lugar, no debemos erigir barreras innecesarias entre nosotros y las
otras denominaciones, especialmente los católicos, de manera que
piensen que somos sus enemigos declarados. No debemos crear
prejuicio en sus mentes en forma innecesaria, llevando a cabo una
campaña contra ellos... Por lo que el Señor me ha mostrado, sé que
se salvará un gran número de entre los católicos.—
Manuscrito 14,
1887
.
Una obra cautelosa
—Sed cautos en vuestro trabajo, hermanos,
para no atacar los prejuicios de la gente en forma muy violenta. No
debe haber desviaciones del camino para atacar a otras denomina-
ciones; porque eso crea tan sólo un espíritu combativo y cierra los
oídos y los corazones para la entrada de la verdad. Tenemos nuestra
obra que hacer, la cual no ha de derribar, sino edificar. Hemos de
reparar la brecha que ha sido hecha en la ley de Dios. La obra más
noble es la de edificar, la de presentar la verdad con su fuerza y con
su poder, y permitir que ella corte y se abra camino a través del
prejuicio, y revele el error en contraste con la verdad.
Existe el peligro de que nuestros pastores hablen demasiado
contra los católicos, y provoquen contra sí mismos los más fuertes
prejuicios de esa iglesia. Hay muchas almas en la iglesia católica
romana que están mirando con interés a este pueblo; pero el poder
del sacerdote sobre las personas que están a su cuidado es grande, y
si él puede inculcar el prejuicio en la gente con el argumento de que
deben permanecer alejados, de manera que cuando se presente la ver-
dad contra las iglesias caídas, ellos no la oigan, lo hará seguramente.
Pero, como colaboradores con Dios, se nos han proporcionado ar-
mas espirituales poderosas para la destrucción de las fortalezas del
enemigo.—
Carta 39, 1887
.
Evitad los ataques descorteses
—No hagan los que escriben
para nuestros periódicos ataques o alusiones descorteses, que cier-
tamente harán mal y obstaculizarán el camino e impedirán que
hagamos la obra que debe ser hecha a fin de alcanzar a todas las
clases, inclusive a los católicos. Nuestra obra consiste en decir la
verdad con amor, y no mezclar en la verdad los elementos no santifi-
cados del corazón natural, expresar cosas que participen del mismo