Página 490 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
cesitan comprender lo que la Biblia enseña concerniente a la fe y
a la santificación mediante la verdad. Deben estar de tal manera
afirmados en su conocimiento que no puedan ser inducidos a adoptar
falsas posiciones en la doctrina de la santidad, sino que sean capaces
de ilustrar en sus vidas la acción práctica de este principio dado por
el cielo. El pueblo de Dios debe poder distinguir entre lo genuino y
lo falso.
Hay quienes profesan santidad, quienes declaran que son entera-
mente del Señor, quienes pretenden tener derecho a las promesas de
Dios, y todo esto mientras no obedecen sus mandamientos...
Es cierto que hay quienes nunca han tenido la luz de la verdad
de frente y que mediante la gracia que Cristo les ha dado están
guardando la ley hasta donde la comprenden. Los que viven en esta
forma de acuerdo con la mejor luz que poseen, no se encuentran
en la clase que el apóstol Juan condena. Sus palabras se aplican
a los que se jactan de creer en Jesús, a los que pretenden poseer
santidad, y al mismo tiempo tratan livianamente los requerimientos
de la ley de Dios. Mientras hablan del amor de Jesús, su amor no
es suficientemente profundo como para inducirlos a obedecer. Los
frutos que llevan muestran el carácter del árbol. Prueban que su fe no
es genuina. Sin embargo esta clase, aunque no tiene derecho a nada,
aunque no tiene derecho a las promesas de Dios, reclama todas sus
bendiciones atrevidamente. Mientras no dan nada lo reclaman todo
para sí. Cierran sus oídos a la verdad, rehúsan escuchar el claro “Así
dice Jehová”, pero al profesar poseer la santidad engañan a muchos
y descarrían las almas por medio de su fe presuntuosa que no tiene
fundamento.—
Gospel Workers, 226, 227 (1892)
.
Otra doctrina falsa: no importa lo que uno cree
—Hay mu-
chos cuya religión consiste en una mera teoría. Para ellos una emo-
ción feliz es santidad. Dicen: “Venid a Jesús y creed en él. No
importa lo que creáis mientras seáis honrados en vuestra creencia”.
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No tratan de hacer que el pecador comprenda el verdadero carácter
del pecado...
Satanás quiere que cada transgresor de la ley de Dios pretenda
ser santo. Esto es lo que él mismo está haciendo. Queda satisfe-
cho cuando los hombres apoyan su fe en doctrinas falsas y en un
entusiasmo religioso, porque puede utilizar a tales personas con
ventaja en su tarea de engañar a las almas. Hay muchas personas