El trato con la falsa ciencia, los cultos, los ismos y las sociedades secretas
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que acuden a él. Disfrazándose de ángel de luz, mientras las tinie-
blas del abismo están en su corazón, manifiesta gran interés en las
mujeres que buscan su consejo. Les dice que todas sus dificultades
se deben a un matrimonio infeliz. Esto puede ser muy cierto, pero
semejante consejero no mejora su condición. Les dice que necesitan
amor y simpatía. Profesando un gran interés en su bienestar, arroja
un ensalmo en sus víctimas que nada sospechan, las encanta como
la serpiente encanta al trémulo pajarillo. Pronto caen completamente
en su poder, y el resultado terrible es el pecado, la desgracia y la
ruina.—
The Review and Herald, 27 de junio de 1882
.
La licencia más vil, desesperación y ruina
—El mensaje del
demonio dado a Saúl, aunque constituía una denuncia del pecado y
una profecía de retribución, no tenía el propósito de reformarlo sino
de arrastrarlo a la desesperación y la ruina. Sin embargo, con más
frecuencia el tentador encuentra que la lisonja constituye el medio
mejor de engañar a los hombres para llevarlos a su destrucción. La
enseñanza de los dioses-demonios en los tiempos antiguos estimu-
laba la licencia más vil. Los preceptos divinos que condenaban el
pecado e instaban a la justicia eran puestos a un lado; se consideraba
livianamente la verdad y no sólo se permitía la impureza sino que se
la estimulaba. El espiritismo declara que no hay muerte, ni pecado,
ni juicio ni retribución; que “los hombres son semidioses que no
han caído”; que el deseo es la ley más elevada; y que el hombre
es responsable únicamente ante sí mismo. Las barreras que Dios
ha erigido para proteger la verdad, la pureza y la reverencia, son
derribadas y en esta forma muchos se envalentonan en el pecado.
¿No sugiere esta enseñanza un origen similar al de la adoración de
los demonios?—
The Signs of the Times, 30 de junio de 1890
.
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Voces místicas, mediums, clarividentes y adivinos
—Las vo-
ces místicas que hablaron en Ecrón y en Endor todavía están desca-
rriando a los hijos de los hombres mediante sus palabras mentirosas.
El príncipe de las tinieblas tan sólo ha aparecido con un nuevo dis-
fraz. Los oráculos paganos del tiempo pasado tienen su contraparte
en los mediums espiritistas, los clarividentes y los adivinos de la
actualidad. Los misterios del culto pagano son reemplazados por las
sociedades secretas y las sesiones secretas, las reuniones a oscuras y
las maravillas de los hechiceros de nuestro tiempo. Y lo que dicen
es ansiosamente recibido por miles de personas que rehúsan aceptar