Página 519 - El Evangelismo (1994)

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Calificaciones esenciales del obrero
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a él, cualquiera que sea la profesión.—
The Review and Herald, 9 de
febrero de 1892
.
Hablad fe y ánimo
—Prestemos atención a nuestras palabras.
Hablemos fe y tendremos fe. Nunca demos lugar a un pensamiento
de desánimo en la obra de Dios. Nunca pronunciemos una palabra de
duda. Es como simiente sembrada en el corazón tanto del que habla
como de los que escuchan, para producir una cosecha de desánimo
y de incredulidad.—
Carta 77, 1895
.
El criticar a los colaboradores deprime
—Tenemos el privi-
legio de hablar palabras que animen a nuestros asociados y cola-
boradores; y no el de hablar palabras que depriman. No es sabio
que nos comparemos con otros obreros, hablando de sus debilida-
des y levantando objeciones con respecto a sus métodos de trabajo.
No debe sorprendernos si algunos de los que trabajan bajo graves
responsabilidades, y que tienen muchas pruebas a las cuales hacer
frente, cometen a veces errores...
Familiaricémonos con lo bueno que están haciendo nuestros
hermanos y hablemos de ello.—
Carta 204, 1907
.
Los celos y las sospechas producen desunión
—No hay nada
que retarde tanto y perjudique la obra en sus diversas ramas como
los celos, las suspicacias y las malas sospechas. Estas cosas revelan
que prevalece la desunión entre los obreros de Dios. El egoísmo es
la raíz de todo mal.—
Carta 113a, 1897
.
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Un daño irreparable para los colaboradores
—Nadie sea in-
cisivo y dictatorial en su trato con los obreros de Dios. Los que están
inclinados a censurar recuerden que ellos han hecho errores tan las-
timosos como aquellos que condenan en los demás. Inclínense con
contrición ante Dios, pidiendo su perdón por las palabras incisivas
que han pronunciado y el espíritu incontrolado que han manifestado.
Recordad que Dios escucha cada palabra que habláis y que así como
juzgáis seréis juzgados...
¿No remediaremos las dificultades que existen, luchando para
restaurar al herido, no cortando sus miembros y dejándolo lisiado
para toda la vida, menoscabado en su utilidad, cuando debiera haber
sido restaurado?—
Manuscrito 143, 1902
.
El criticar a los demás debilita nuestra propia obra
—Deben
eliminarse cuidadosamente de los planes y métodos de los obreros
de Dios los procedimientos mundanos. Su obra ha de progresar con