Página 541 - El Evangelismo (1994)

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Calificaciones esenciales del obrero
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bres de labor agotadora. Pero estos momentos no pueden reemplazar
al ejercicio físico diario.—
Obreros Evangélicos, 254 (1915)
.
La preparación para deberes futuros
—Cuando un obrero ha
estado bajo fuerte presión de congoja y ansiedad, y está recargado
tanto corporal como mentalmente, debe apartarse y descansar un
poco, no para satisfacer su egoísmo, sino a fin de estar mejor pre-
parado para deberes futuros. Tenemos un enemigo vigilante, que
está siempre sobre nuestra pista, listo para aprovechar toda debilidad
que pueda para ayudarle a hacer eficaces sus tentaciones. Cuando
la mente está sobrecargada y el cuerpo debilitado, él acosa al alma
con sus más fieras tentaciones. Cultive el obrero con cuidado sus
fuerzas, y cuando esté cansado para el trabajo, apártese y comulgue
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con Dios.—
Obreros Evangélicos, 260, 261 (1915)
.
Hay que evitar la tensión del trabajo excesivo
—He oído acer-
ca de muchos obreros cuya salud se está quebrantando debido a la
presión de las cargas que llevan. Esto no tiene por qué ser así. Dios
desea que recordemos que somos mortales. No debemos abarcar
demasiado en nuestra obra. No debemos mantenernos bajo tal pre-
sión que nuestras facultades físicas y mentales lleguen a agotarse.
Se necesitan más obreros a fin de quitar algunas de las cargas de los
que ahora las soportan pesadamente.—
The Review and Herald, 28
de abril de 1904
.
Tiempo de descanso, ejercicio y responsabilidades familia-
res
—Si un ministro, durante su tiempo de descanso, se dedica a
trabajos en su huerta o jardín, ¿debiera deducirse ese tiempo de su
salario? Por cierto que no, como tampoco se le paga más cuando se
lo llama a trabajar horas extraordinarias en sus labores ministeriales.
Algunos ministros pasan muchas horas en holganza y es correcto
que descansen cuando pueden hacerlo; porque el organismo no pue-
de soportar la pesada tensión cuando no se le permite descansar.
Hay momentos en el día que exigen un esfuerzo muy severo, por
lo cual el ministro no recibe un salario adicional, y si elige cortar
leña durante varias horas al día o trabajar en su jardín, eso es su
privilegio tanto como lo es predicar. Un ministro no puede estar
siempre predicando y visitando, porque eso es un trabajo exhaustivo.
Según la luz que se me ha dado, si nuestros ministros realizaran
más trabajo físico cosecharían bendiciones en relación con la salud.
Después de su día de trabajo predicando, visitando y estudiando, el