Página 548 - El Evangelismo (1994)

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El Evangelismo
que vencer decididamente la tendencia a hablar con rapidez. Dios
requiere de los instrumentos humanos todo el servicio que éstos
puedan dar. Todos los talentos confiados a los hombres deben ser fo-
mentados y apreciados, y utilizados como dones preciosos del cielo.
Los obreros que trabajan en el campo de la siega son instrumentos
destinados por Dios, canales mediante los cuales él puede comunicar
luz del cielo. El uso descuidado y negligente de cualquiera de las
facultades dadas por Dios disminuye su eficacia de modo que en una
emergencia, cuando podría hacerse el mayor bien, están tan débiles,
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enfermas y estropeadas que consiguen realizar muy poco.—
Special
Testimonies, Serie A, N
o
7, 9-11 (1874)
.
El cultivo de la voz es importante para el ministro
—Los pro-
fesores de nuestros colegios no deberían tolerar en los alumnos
actitudes desmañadas y gestos toscos, una mala entonación en la
lectura y una acentuación o énfasis incorrecto. Hay que instar a cada
alumno a alcanzar la perfección en la comunicación y en la voz.
Debido al descuido y a una mala preparación, con frecuencia se
forman hábitos que resultan en grandes estorbos en la obra de un
ministro que es talentoso en otros aspectos. Debe inculcarse en el
alumno la convicción de que él es capaz de convertirse en un hombre
combinando la gracia con el esfuerzo. Las capacidades mentales
y físicas con las que Dios lo ha adornado pueden convertirse en
un poder para beneficiar a sus semejantes, mediante el cultivo y el
esfuerzo concienzudo.—
Manuscrito 22, 1886
.
La cultura de la voz
—La cultura de la voz tiene una parte
importante en la cultura física, puesto que tiende a dilatar y fortalecer
los pulmones, y así aleja la enfermedad. Para conseguir una fonación
correcta tanto en la lectura como en la conversación, cuídese que los
músculos abdominales tengan libertad de movimientos al respirar y
que los órganos respiratorios no estén oprimidos. La tensión debería
recaer sobre los músculos del abdomen más bien que los de la
garganta. De ese modo se evitará un gran cansancio y una grave
enfermedad a la garganta. Debe darse cuidadosa atención al logro
de una articulación distinta, tonos suaves y bien modulados y una
pronunciación no muy rápida. Esto no sólo estimulará la salud sino
que contribuirá en gran medida a que sea más agradable y eficaz el
trabajo del estudiante.—
La Educación, 195 (1903)
.