Página 60 - El Evangelismo (1994)

Basic HTML Version

56
El Evangelismo
hombres controlen mi obra en estos últimos días. Mi mano maneja
el timón, y mi providencia continuará cumpliendo los planes divinos,
pese a las invenciones humanas”...
En la gran obra final, nos encontraremos con perplejidades con
las cuales no sabremos cómo tratar, pero no olvidemos que los tres
grandes poderes del cielo están trabajando, que una mano divina
está sobre el timón y que Dios hará que se realicen sus propósitos.—
Manuscrito 118, 1902
.
Apoyo hasta que la obra termine
—Hay que amonestar al mun-
do. Velad, esperad, orad, trabajad, y no permitáis que nada se haga
con rivalidad y vanagloria. Que no se haga nada para aumentar el
prejuicio, y en cambio hágase todo lo posible por disminuirlo, de-
jando entrar la luz, los brillantes rayos del Sol de justicia, para que
iluminen las tinieblas morales. Hay que llevar a cabo una gran obra
aún y hay que realizar todo esfuerzo posible para revelar a Cristo
como el Salvador que perdona los pecados, a Cristo como el portador
[53]
del pecado, a Cristo como la brillante estrella matutina, y el Señor
nos dará su apoyo frente al mundo hasta que hayamos hecho nuestra
obra.—
Carta 35, 1895
.
Evangelismo de la categoria más elevada
Con dignidad llena de gracia y sencillez
—Los que realizan la
obra del Señor en las ciudades deben poner a contribución un es-
fuerzo tranquilo, permanente y devoto para la educación de la gente.
Aun cuando han de trabajar con fervor para interesar a los oyentes,
y para mantener este interés, sin embargo, al mismo tiempo deben
guardarse cuidadosamente de cualquier cosa que raye en el sensa-
cionalismo. En esta época de extravagancia y ostentación externa,
cuando los hombres creen que es necesario efectuar un despliegue
con el propósito de obtener éxito, los mensajeros escogidos por Dios
han de ver la falacia de gastar medios innecesariamente para produ-
cir un impacto. Mientras trabajan con sencillez, humildad y dignidad
llena de gracia, evitando todo lo que sea de una naturaleza teatral,
su obra hará una impresión duradera para el bien.
Es cierto que se necesita gastar dinero en forma juiciosa para
anunciar las reuniones, y para hacer progresar la obra en forma
sólida. Sin embargo, se hallará que la fuerza de cada obrero no