Página 79 - El Evangelismo (1994)

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Los planes para la campaña pública
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poderoso de la tierra lo reconociese como Rey sobre todos los reyes.
Obró sobre la mente del orgulloso rey hasta que Nabucodonosor lo
reconoció como el “Altísimo”, “cuyo dominio es sempiterno, y su
reino por todas las edades”.
Daniel 4:34
.—
Carta 132, 1901
.
Solicitad de los ricos
—Presenten los que trabajan en los intere-
ses de la causa de Dios las necesidades de la obra de ----- ante los
hombres ricos del mundo. Hacedlo juiciosamente. Decidles lo que
estáis tratando de hacer. Solicitad donaciones de ellos. Son los me-
dios de Dios los que ellos tienen y deben ser empleados en iluminar
al mundo.
Hay almacenados en el mundo grandes tesoros de oro y plata. Las
riquezas de los hombres han sido acumuladas. Id a estos hombres con
un corazón lleno del amor por Cristo y por la sufriente humanidad
y pedidles que os ayuden en la obra que estáis tratando de hacer
para el Maestro. Al ver que vosotros reveláis los sentimientos de
benevolencia divinos, será tocada una cuerda en sus corazones. Se
darán cuenta de que pueden ser la mano ayudadora de Dios al
efectuar obra médica misionera. Serán inducidos a cooperar con
Dios, a proporcionar las facilidades necesarias para poner en marcha
la obra que debe ser hecha.—
Manuscrito 40, 1901
.
Otros también deben tener facilidades
—El pastor ----- emplea
con prodigalidad el dinero que debe ir al sostén de los obreros en
diferentes partes del campo. Necesita recordar que otros, además de
él mismo, han de tener oportunidad de emplear sus talentos en la obra
del Señor. Y ha de dárseles facilidades para el trabajo, de manera
que puedan trabajar sin sacrificar la salud y aún la vida misma. Un
obrero no ha de absorber una gran cantidad de dinero para realizar
su ramo de trabajo de acuerdo con sus propios planes, dejando a
su colaborador sin los medios que debiera tener a fin de realizar el
trabajo que le fuere asignado. Aun cuando este dinero venga de los
que no son de nuestra fe, es el dinero del Señor. Dios no ha ordenado
que un obrero tenga superabundancia, mientras sus colaboradores
se hallen tan atados por falta de recursos que no puedan realizar la
obra que debe ser hecha.—
Carta 49, 1902
.
Almas convertidas han de proveer recursos
—A medida que
los hombres y mujeres son guiados a la verdad en las ciudades,
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los medios comenzarán a entrar. Tan seguramente como las almas
honestas se convertirán, sus recursos serán consagrados al servicio