Página 91 - El Evangelismo (1994)

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La organización de las reuniones evangélicas
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estad dispuestos a ver el valor de los dones que Dios ha concedido a
vuestros hermanos.—
Carta 125, 1903
.
Diferentes en temperamento, pero unidos en espíritu
—En
nuestro hogar no tenemos disensión ni existen palabras impacien-
tes. Mis obreros son diferentes en temperamento y sus métodos y
maneras son distintos, pero combinamos nuestra acción y estamos
unidos en espíritu tratando de ayudarnos y fortalecernos mutuamen-
te. Sabemos que no podemos permitirnos discordias por diferir en
temperamento. Somos los hijitos de Dios y le pedimos a él que nos
ayude a vivir, no para agradarnos a nosotros mismos, y para seguir
nuestros propios caminos, sino para agradarlo y glorificarlo.—
Carta
252, 1903
.
Permitamos que mas de uno trabaj
Diversos dones combinados
—En nuestra asociación mutua de-
bemos recordar que no todos tienen los mismos talentos ni la misma
disposición. Los obreros difieren en sus planes y sus ideas. Se necesi-
tan diversos dones combinados para el éxito de la obra. Recordemos
que algunos pueden llenar ciertas posiciones con más éxito que
otros. El obrero que ha recibido tacto y habilidad que lo capacitan
para desempeñarse en un aspecto especial de la obra, no debería
culpar a los demás por no ser capaces de hacer lo que él tal vez
puede hacer fácilmente. ¿No hay otras cosas que sus compañeros de
trabajo pueden hacer con mucho más éxito que él?
Los diversos talentos que el Señor ha confiado a sus servidores
son esenciales en su obra. Las diferentes partes de la obra deben
unirse, pieza por pieza, para constituir una totalidad. Las partes de
un edificio no son todas iguales, y tampoco son hechas por el mismo
proceso. Las fases de la obra de Dios no son todas iguales, y tampoco
deben llevarse a cabo exactamente en la misma forma.—
Carta 116,
1903
.
Los dones de una sola persona son insuficientes
—No piense
ninguna persona que únicamente sus dones son suficientes para la
obra de Dios; que sólo él puede llevar a cabo una serie de reuniones
y dar perfección a la obra. Sus métodos pueden ser buenos, y sin
Véase
también en las, 57-59
, “Ventajas del trabajo de dos en dos”.