Página 75 - Fe y Obras (1984)

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Informe de Elena G. de White sobre la reacción al sermón de Ottawa
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yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.
Apocalipsis 3:18-20
.
Consideremos nuestra condición delante de Dios. Hagamos caso
del consejo del Testigo fiel. Ninguno de nosotros esté lleno de pre-
juicios como estuvieron los judíos, de modo que la luz no entre en
nuestro corazón. Que no sea necesario que Cristo diga de nosotros
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como dijo de ellos: “No queréis venir a mí para que tengáis vida”.
Juan 5:40
.
En cada reunión, a partir del congreso de la Asociación General,
algunas almas han aceptado ávidamente el precioso mensaje de
la justificación en Cristo. Agradecemos a Dios porque hay almas
que comprenden que necesitan algo que no poseen: el oro de la
fe y el amor, el manto blanco de la justicia de Cristo, el colirio
del discernimiento espiritual. Si poseen esos preciosos dones, el
templo del alma humana no será como un altar profanado. Hermanos
y hermanas, los exhorto en el nombre de Jesucristo de Nazaret a
que trabajen donde trabaja Dios. Ahora es el día de la bondadosa
oportunidad y del grato privilegio.
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