Página 138 - El Hogar Cristiano (2007)

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El Hogar Cristiano
cristianos. En el día de Dios, él les pedirá cuenta de aquellos a quie-
nes el Cielo les dió oportunidad de salvar. Mas ellos pidieron que se
les excusase y no quisieron participar en la buena obra a menos que
pudiesen obtener ganancia. Se me ha mostrado que quienes rehusen
estas oportunidades de hacer bien oirán a Jesús decirles: “En cuanto
no lo hicisteis a uno de estos pequeñitos, ni a mí lo hicisteis.” Leed,
por favor
Isaías 58
;
Isaías 58:5-11
Una súplica a las parejas sin hijos
—Algunos que no tienen
hijos propios debieran educarse para amar y cuidar hijos ajenos.
Tal vez no sean llamados a trabajar en un campo extranjero, sino
posiblemente en la misma localidad en que viven. En vez de dedicar
tanta atención y afecto a ciertos animales, ejerciten su talento en
favor de seres humanos que tienen un cielo que ganar y un infierno
que rehuir. Dediquen su atención a niñitos cuyo carácter pueden
modelar a la semejanza divina. Consagrad vuestro amor a los peque-
ñuelos sin hogar que os rodean. En vez de cerrar vuestro corazón
a los miembros de la familia humana, averiguad cuántos de estos
pequeños desamparados podéis criar en la disciplina y admonición
del Señor. Hay abundancia de trabajo para todos los que quieran
obrar. Dedicándose a este ramo del esfuerzo cristiano, la iglesia
puede aumentar el número de sus miembros y enriquecer su espíritu.
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La obra de salvar a los huérfanos sin hogar es ocupación para todos
Si los que no tienen hijos, pero han sido hechos por Dios admi-
nistradores de recursos, quisieran abrir su corazón para atender a
los niños que necesitan amor, cuidado y afecto, y les ayudaran con
bienes de este mundo, serían mucho más felices que ahora. Mientras
que haya jóvenes privados del cuidado compasivo de un padre y del
amor tierno de una madre, y expuestos a las influencias corruptoras
de estos postreros días, es el deber de alguien reemplazar al padre
y a la madre de algunos de ellos. Aprended a darles amor, afecto y
simpatía. Todos los que profesan tener un Padre Celestial, del cual
esperan que los cuide y finalmente los lleve al hogar que ha prepara-
do para ellos, deben sentir la solemne obligación de ser amigos para
los que no tienen amigos, y padres para los huérfanos, de ayudar
a las viudas y de prestar algún auxilio práctico en este mundo en
beneficio de la humanidad
¿Deben adoptar niños las esposas de pastores?
—Se ha pre-
guntado si la esposa de un ministro debe adoptar niños pequeños.