Página 313 - El Hogar Cristiano (2007)

Basic HTML Version

Capítulo 62—Debe practicarse la economía
“Recoged los pedazos”
—Cristo dió una vez a sus discípulos
una lección de economía que merece cuidadosa atención. Realizó
un milagro para alimentar a los millares de hambrientos que ha-
bían escuchado sus enseñanzas. Sin embargo, después que todos
hubieron comido y quedado saciados, no permitió que se perdiesen
los pedazos. El que podía, cuando ella lo necesitaba, alimentar a la
vasta multitud por su poder divino, invitó a sus discípulos a recoger
los pedazos, a fin de que nada se perdiese. Esta lección fué dada
tanto para nuestro beneficio como para el de aquellos que vivían en
tiempo de Cristo. El Hijo de Dios se preocupaba por las necesidades
de la vida temporal. No descuidó los fragmentos rotos sobrantes del
festín, aunque podía ofrecer otro igual cuando quisiera
Las lecciones de Jesucristo deben introducirse en toda fase de la
vida práctica. Debe practicarse la economía en todo. Recójanse los
pedazos, para que nada se pierda. Existe una religión que no toca
el corazón y llega por lo tanto a consistir en formular palabras. No
se la introduce en la vida práctica. Deben entremezclarse el deber
religioso y la más elevada prudencia humana en las actividades
comerciales
Sigamos a Cristo en la abnegación
—A fin de familiarizarse
con los chascos, pruebas y tristezas que afectan a los seres humanos,
Cristo descendió a las más bajas profundidades de la desgracia y
la humillación. Recorrió la senda que él pide a sus seguidores que
recorran. Les dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.” Pero los que profesan ser
[347]
cristianos no están siempre dispuestos a practicar la abnegación que
el Salvador requiere. No están dispuestos a limitar sus deseos a fin
de tener más recursos que dar al Señor. Uno dice: “Mi familia tiene
gustos dispendiosos, y me cuesta mucho sostenerla.” Esto demuestra
que tanto él como su familia necesitan aprender las lecciones de
economía enseñadas por la vida de Cristo. ...
309