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El Hogar Cristiano
compra de manera que, después de pagar por nuestra ropa, quede al-
go para la obra misionera.” Y así lo hacía ella, con lo que estimulaba
en nosotras el espíritu misionero
Economicemos por principio
—Aquellos cuyas manos están
abiertas para responder a los pedidos de recursos con que sostener la
causa de Dios y aliviar a los dolientes y menesterosos no se cuentan
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entre los que son flojos y morosos en el manejo de sus negocios.
Tienen siempre cuidado de que sus salidas queden cubiertas por sus
entradas. Son ahorrativos por principio; consideran que es su deber
economizar, a fin de tener algo que dar
[351]
Testimonies for the Church 4:572, 573
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Manuscrito 31, 1897
.
Carta 4a, 1902
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The Review and Herald, 21 de agosto de 1894
.
The Youth’s Instructor, 10 de septiembre de 1907
.
Carta 11, 1888
.
The Review and Herald, 11 de agosto de 1891
.
Carta 21, 1898
.
Christian Temperance and Bible Hygiene, 63
.
Carta 8, 1889
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The Youth’s Instructor, 10 de septiembre de 1907
.
Testimonies for the Church 4:573
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