Página 366 - El Hogar Cristiano (2007)

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Capítulo 72—La hospitalidad
Aun hoy pueden agasajarse ángeles
—La Biblia da mucho
realce a la práctica de la hospitalidad. No sólo ordena la hospi-
talidad como un deber, sino que presenta muchos hermosos cuadros
del ejercicio de esta gracia y las bendiciones que reporta. Entre ellos
se destaca el caso de Abrahán. ...
Dios atribuyó suficiente importancia a estos actos de cortesía
para registrarlos en su Palabra; y más de mil años más tarde fueron
mencionados por un apóstol inspirado: “No olvidéis la hospitalidad,
porque por ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.”
El privilegio concedido a Abrahán y Lot no nos es negado. Mani-
festando hospitalidad a los hijos de Dios, nosotros también podemos
recibir a sus ángeles en nuestras moradas. Aun en nuestro tiempo
los ángeles entran en forma humana en los hogares de las gentes,
y son agasajados por ellas. Y los cristianos que viven a la luz del
rostro de Dios están siempre acompañados por ángeles invisibles, y
estos seres santos dejan tras sí una bendición en nuestros hogares
Oportunidades descuidadas
—“Amador de la hospitalidad” es
una de las cualidades que, según el Espíritu Santo, han de señalar al
que debe llevar responsabilidad en la iglesia. Y a toda la iglesia es
dada la orden: “Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.
Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo a los otros,
como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios.”
Estas amonestaciones han sido extrañamente descuidadas. Aun
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entre los que profesan ser cristianos se ejercita poco la verdadera
hospitalidad. Entre nuestro propio pueblo la oportunidad de ma-
nifestar hospitalidad no es considerada como debiera serlo: como
un privilegio y una bendición. Es en absoluto demasiado escasa la
sociabilidad y disposición para hacer lugar para dos o tres más en la
mesa de la familia, sin molestia u ostentación
Excusas inadecuadas
—He oído a muchos disculparse por no
invitar a sus hogares y corazones a los santos de Dios, diciendo:
“No tengo nada preparado; no he cocinado nada; tendrán que ir
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