Página 81 - Hijas de Dios (2008)

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El estudio de la Biblia y la oración son esenciales
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hubo un tiempo más importante que ahora para que los seguidores de
Cristo estudien la Biblia. En todas partes hay influencias engañosas,
y es esencial buscar consejo en Jesús, el mejor amigo. El viajero
puede encontrar el camino de la vida mediante la fe y la obediencia,
bajo el sol de la justicia de Cristo. Pero, ¿cómo entenderemos lo
que esto significa si no entendemos la Biblia? Es en la Palabra de
Dios donde el deber es expuesto claramente y todo lo relacionado
con la vida religiosa es presentado en forma definida. El plan de
salvación entero es delineado, y la ayuda para el alma es señalada.
La forma en que el creyente puede llegar a la plenitud en Cristo está
plenamente revelada.—
The Youth’s Instructor, 18 de mayo de 1893
.
Cultivad el gusto por la Biblia
—A menos que la mente sea
usada, dejará de expandirse; a menos que el gusto y el amor por la
Biblia sea cultivado, dejará de saborear las verdades de la Palabra
de Dios. El estudiante solo puede ver hasta la profundidad que ha
explorado, y no puede apreciar aquello que esté más allá de los
angostos límites que ha alcanzado. Y esa ignorancia lo puede hacer
engreído, charlatán y jactancioso.
¿Qué puedo deciros, jóvenes y señoritas, para despertar vuestra
energía para vencer los obstáculos? Vuestro esfuerzo mental será
facilitado y os dará más satisfacciones, cuando os dediquéis a la tarea
de entender las cosas profundas de Dios. Cada uno debe decidir no
ser un estudiante de segunda clase; no permitir que otro piense por
uno mismo. Cada uno debiera decirse: “Aquello que otras mentes
han alcanzado en las ciencias y en la Palabra de Dios, yo también lo
alcanzaré con esfuerzo decidido”. Cada uno puede poner en acción
los mejores poderes de la mente, y con un sentido de responsabilidad
ante Dios, puede hacer todo lo que esté de su parte para no cesar de
avanzar y vencer las dificultades.
No os quedéis en la comodidad holgazana, sin hacer un esfuerzo
especial para cumplir la tarea. Haced una elección en la amplia viña
del Maestro, y realizad un trabajo que requiera talento y tacto. Tanto
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como sea posible, buscad la compañía de los de intelecto elevado
que puedan detectar vuestros errores y manteneros en guardia contra
la indolencia, el pretexto y el trabajo superficial. El jactancioso será
reconocido fácilmente y evaluado solo por lo que vale.—
The Review
and Herald, 20 de mayo de 1890
.