Página 85 - Hijas de Dios (2008)

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El estudio de la Biblia y la oración son esenciales
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sus hogares sin haber sido refrigerados ni bendecidos.—
The Review
and Herald, 22 de abril de 1884
.
La comunión con Dios es necesaria
—Cada día, varias veces, se
deberían consagrar unos momentos dorados y preciosos a la oración
y el estudio de las Escrituras, ni que sea solo memorizar un texto,
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para que en el alma haya vida espiritual. Los múltiples intereses
de la causa nos dan alimento para reflexionar e inspirar nuestras
oraciones. La comunión con Dios es esencial para la salud espiritual
y es la única vía de adquisición de la sabiduría y el correcto juicio
tan necesarios en el desempeño de cada deber.—
Testimonies for the
Church 4:450 (1880)
.
No descuidar la oración
—Algunos, temiendo sufrir la pérdida
de tesoros terrenales, descuidan la oración y las reuniones de adora-
ción a Dios, para tener más tiempo para dedicar a sus granjas o a sus
negocios. Muestran por sus obras cuál es el mundo que estiman más.
Sacrifican los privilegios religiosos, esenciales para su desarrollo
espiritual, por las cosas de esta vida, y no obtienen el conocimiento
de la voluntad divina. No logran perfeccionar el carácter cristiano
ni satisfacen la norma de Dios. Ponen sus intereses temporales y
mundanos en primer lugar, y le roban a Dios el tiempo que debieran
dedicarle a su servicio. Dios observa a esas personas, y recibirán una
maldición en lugar de una bendición.—
Testimonies for the Church
2:577 (1871)
.
Quienes busquen a Jesús, lo encontrarán
—¿Acaso no es
tiempo de orar? ¿No es tiempo de decirle al Señor: “Guárdame
con tu poder”? Dejar al Señor fuera de nuestra vista, no disminu-
ye nuestras aflicciones, sino que las multiplica. Tener un espíritu
cristiano es tan esencial en las actividades cotidianas como tener al
Espíritu Santo en el lugar acostumbrado de oración. Todos necesi-
tamos buscar al Señor para que la gracia cristiana sea evidente. Y
todos los que busquen al Señor, lo encontrarán; y en él encontrarán la
ayuda para todo tiempo de necesidad.—
Manuscript Releases 21:358
(1898)
.
Vencedores mediante Cristo
—No llevéis vuestras penas y di-
ficultades a un ser humano; llevadlas a Aquel que es capaz de dar
“abundantemente”. Él sabe cómo ayudar. No cambiéis al amante y
compasivo Redentor por amigos humanos que, aunque tengan las