Página 99 - Hijas de Dios (2008)

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La mujer en la medicina
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Y cuando hablamos del alumbramiento, no se justifica ni es correcto
que se asocien hombres y mujeres. En tiempos bíblicos las mujeres
cuidaban de esta tarea, y se consideraba que era la forma correcta
de hacerlo. Y aun ahora es la forma en que debiera hacerse. Que las
damas sean plenamente entrenadas como lo son los hombres, y que
se hagan cargo de esta especialidad. Sé de lo que estoy hablando; lo
digo con conocimiento de causa, pues me consta que hay demasiada
vulgaridad.—
Manuscript Releases 13:113 (1911)
.
No abrir la puerta a la tentación
—Se me ha presentado este
tema una y otra vez, y lo he escrito por temor a que mi vida termine.
Quisiera decir que debemos actuar a un nivel más elevado. Y si
lo hacemos, el Señor hará reposar sus bendiciones sobre nosotros.
Tengo muchas cartas de mujeres y de hombres que me han escrito
acerca de las tentaciones satánicas relacionadas con el proceso del
embarazo y el alumbramiento. Y no necesito argumentar sobre esto;
nuestro propio sentido común nos indica que vivimos en un mundo
de tentación y pruebas, y debemos purificarnos de ello. Que Dios
nos ayude. No quisiera tener que tratar más este tema. La luz que
me ha sido dada es que en este asunto se puede abrir la puerta a la
tentación y la trasgresión. Permitamos que, tanto como sea posible,
sean mujeres las que se responsabilicen por el embarazo y el parto.
Esto es lo que se me ha presentado como correcto.—
Manuscript
Releases 13:116 (1911)
.
En tiempos bíblicos, las mujeres cuidaban de las mujeres
Recientemente he sentido [...] que debieran hacerse los arreglos para
que las mujeres tengan mayores responsabilidades. Es su privilegio
educarse en algunas líneas de trabajo tan cabalmente como lo hacen
los hombres. En tiempos bíblicos, las mujeres cuidaban de las mu-
jeres, y Dios obraba con ellas. Bastantes personas me han hablado
de sus tentaciones, y me he guardado de aconsejar sobre el tema;
no he dicho nada. Pero sé que han existido tentaciones y pecados
con relación a este asunto. Conozco las mujeres personalmente. Y
las mujeres están exentas de censura. Si quisiéramos censurarlas
sería solamente por no haber tomado una posición firme en este
asunto, y no permitir que hombres y mujeres participen juntos en
sus tratamientos.—
Manuscript Releases 13:114 (1911)
.
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Las comadronas pueden actuar como en tiempos bíblicos
Quiero escribir acerca de la instrucción que se me ha dado en re-