Página 103 - Hijas De Dios (1999)

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El lugar de la mujer en la ganancia de almas
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hace la obra aceptable. Dios trabaja a través del corazón humano
contrito. Los que se sienten suficientes y dignos no podrán alcanzar
ni ayudar al alma necesitada.—
Manuscript Releases 5:162 (1898)
.
Las mujeres pueden alcanzar una clase social a la que los
hombres no pueden llegar
Las mujeres pueden hacer un trabajo por los hogares
—Las
mujeres discretas y humildes pueden hacer una buena obra al ex-
plicar la verdad en los hogares. Así explicada, la Palabra de Dios
obrará como una levadura, y familias enteras serán convertidas por
su influencia... En el círculo de la familia, en el hogar de vuestro
vecino, a la cabecera del enfermo, podéis con serenidad leer las
Escrituras y decir una palabra en favor de Jesús y su verdad. Así
será sembrada la preciosa semilla que con el tiempo brotará y dará
fruto.—
Joyas de los Testimonios 3:347-348 (1909)
.
La visitación y el seguimiento son esenciales
Enseñad a otros a dar estudios bíblicos
—Todavía se mantiene
el mismo interés en las reuniones de Stanmore [Australia]. Durante
la próxima semana habrá un bautismo. Desde el congreso, he visi-
tado a menudo Stanmore y he predicado ocho veces los sábados y
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los domingos por la tarde
Hay un amplio interés. Los hermanos
Wilson, Starr y Haskell con sus respectivas esposas están trabajando
en la misión y educando a los obreros para dar estudios bíblicos.—
Manuscript Releases 19:171 (1898)
.
Reuniones más pequeñas cuando termina la campaña gran-
de
—La carpa ha sido desarmada, y el hermano Colcord sigue reali-
zando reuniones en un salón más pequeño adyacente a la casa donde
vive la familia de la Misión. El hermano James de la localidad de
Ballarat [Australia] y su esposa están a cargo de la Misión. Ambos
hacen lo que pueden para instruir a la gente. Las hermanas Wilson y
Robertson están haciendo un buen trabajo en Maitland [Australia].
Han hecho muchos amigos y el Señor las sostiene en el trabajo. En
el pasado tenían que caminar cinco o seis kilómetros para dar los
estudios bíblicos; ahora cuentan con un carro y un caballo.—
The
Kress Collection, 129 (1900)
.