Página 205 - Hijas De Dios (1999)

Basic HTML Version

La paternidad
201
deja su molde para el futuro. Las amistades que vuestros hijos
tengan; los principios que adopten y los hábitos que formen, con
toda certidumbre tendrán su influencia en su futuro destino.
Lo que les he escrito y hablado hasta ahora, no ha tenido una
impresión permanente. ¿Será que ahora habrá una transformación?
Si no ocurre, me temo que vosotros os apartaréis de la fe...
Que el Señor pueda daros una visión tan clara de Jesús que
vuestra alma sea atraída hacia él. Os dirijo estas palabras tan claras
a ambos, porque la mitad de vuestra utilidad se pierde debido a
defectos que pueden y deben ser vencidos. Haced un trabajo para la
eternidad; hacedlo como si estuviérais a la vista de Dios.
[219]
Pastor Daniels, soy su amiga porque le digo la verdad. Como
embajador de Cristo tiene una solemne obra que hacer; deseo que
no fracase sino que pueda dar pruebas de un ministerio aprobado.
Ore mucho, mi hermano; hable menos. Pida que se le conceda la
sabiduría y el coraje necesarios para cumplir con su deber, cualquiera
que éste sea. Dígale al Señor: “Voy a realizar mi deber pensando
sólo en tu gloria”.—
Carta 10, 1888
.
Enséñese a los hijos a formar buenos hábitos
Esta carta fue escrita a Mary Nelson, el 19 de mayo de 1902.
En ella se da consejo acerca de la educación y el desarrollo de los
hijos
.
Querida Hna. Mary Nelson: Como cristiana tiene ciertos deberes
que no han sido hechos. No les está dando a sus hijos la educación
que necesitan; no está moldeando y formando el carácter de sus hijos
de acuerdo a la semejanza divina. Su temperamento, al igual que el
de su esposo, necesita ser suavizado. Su disposición desagradable
y su dureza de voz deben ser completamente vencidas. Aunque es
madre, todavía no ha aprendido las lecciones del dominio propio.
Debiera cultivar rasgos agradables de carácter y una disposición dul-
ce. No se demore en hacerlo, pues sus hábitos ya se están haciendo
permanentes.
Usted gobierna, pero no con amor. ¡Qué educación objetable
están recibiendo sus hijos! No sería correcto que usted enseñara a
los miembros más jóvenes de la familia de Dios, si lo va a hacer de
la forma en que enseña a sus hijos.