Página 63 - Hijas De Dios (1999)

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Mujeres notables del Nuevo Testamento
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después de decir: “yo he conocido que ha salido poder de mí”, Jesús
comenzó a mirar alrededor para ver quién lo había hecho. Y cuando
la mujer comprendió que su acto de fe no podía quedar oculto, reco-
noció publicamente la transformación que se había operado en ella.
Contó la historia de su sufrimiento y de su condición desesperada, y
de su acto de fe al tocar su manto. Entonces Cristo le dijo: “Hija, tu
fe te ha salvado; vé en paz”.
Vers. 48
.—
The Signs of the Times, 10
de junio de 1889
.
La suegra de Pedro
Este capítulo está basado en Mateo 8 y Lucas 4.
Mientras que la congregación que se hallaba en la sinagoga per-
manecía muda de asombro, Jesús se retiró a la casa de Pedro para
descansar un poco. Pero allí también había caído una sombra. La
suegra de Pedro estaba enferma con “una gran fiebre”. Jesús repren-
dió la dolencia, y la enferma se levantó y atendió las necesidades
del Maestro y sus discípulos.—
El Deseado de Todas las Gentes, 224
(1898)
.
La mujer cananea
Este capítulo está basado en Mateo 15.
“Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región
clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de
mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”.
Vers. 22
.
Los habitantes de esta región pertenecían a la antigua raza cananea.
Eran idólatras, despreciados y odiados por los judíos. A esta clase
pertenecía la mujer que ahora había venido a Jesús. Era pagana, y
por lo tanto estaba excluida de las ventajas que los judíos disfrutaban
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diariamente. Había muchos judíos que vivían entre los fenicios, y
las noticias de la obra de Cristo habían penetrado hasta esa región.
Algunos de los habitantes habían escuchado sus palabras, y habían
presenciado sus obras maravillosas. Esta mujer había oído hablar del
profeta, quien, según se decía, sanaba toda clase de enfermedades.
Al oír hablar de su poder, la esperanza había nacido en su corazón.
Inspirada por su amor maternal, resovió presentarle el caso de su