Página 69 - Hijas De Dios (1999)

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Mujeres notables del Nuevo Testamento
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y yo lo llevaré”. Jesús le dijo: “¡María!”. Esa voz familiar la hace
tornar. Ahora sabe que no es un extraño quien le habla. Delante de
ella ve al Salvador viviente. Se vuelca hacia él como para abrazarle
sus pies, diciendo: ¡Raboni! Pero el Salvador la toma de la mano,
la levanta y le dice: “No me toques, porque aún no he subido a mi
Padre; mas vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro
Padre, a mi Dios y a vuestro Dios”.
Juan 20:14-17
.—
The Youth’s
Instructor, 21 de julio de 1898
.
“Id—dijeron los ángeles a las mujeres—, decid a sus discípulos,
y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis como
os dijo”.
Marcos 16:7
... “Decid a sus discípulos y a Pedro”, dijeron
los ángeles. Desde la muerte de Cristo, Pedro había estado postrado
por el remordimiento... Todos los discípulos habían abandonado a
Jesús, y la invitación a encontrarse con él vuelve a incluirlos a todos.
No los había desechado. Cuando María Magdalena les dijo que había
visto al Señor, repitió la invitación a encontrarle en Galilea. Y por
tercera vez, les fue enviado el mensaje. Después que hubo ascendido
al Padre, Jesús apareció a las otras mujeres diciendo: “¡Salve! Y
ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús
les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que
vayan a Galilea, y allí me verán”.
Mateo 28:9-10
.—
El Deseado de
[71]
Todas las Gentes, 735-736 (1898)
.
Mujeres que seguían a Jesús
Elena de White no identifica a las personas que seguían a Jesús de
lugar en lugar durante su ministerio. Sin embargo, las declaraciones
siguientes nos dan una idea de algunas mujeres que le seguían y
apoyaban su ministerio con sus recursos materiales.
La madre [de Santiago y Juan] era discípula de Cristo y le había
servido generosamente con sus recursos.—
El Deseado de Todas las
Gentes, 502 (1898)
.
El registro bíblico declara que “Jesús iba por todas las ciudades y
aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los
doce con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus
malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la
que habían salido siete demonios. Juana, mujer de Chuza intendente
de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes”.