Página 226 - La Historia de la Redenci

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Capítulo 38—Los comienzos del ministerio de Pablo
Este capítulo está basado en Hechos 9:23-31; 22:17-21.
Pablo regresó después a Damasco y predicó osadamente en el
nombre de Jesús. Los judíos no podían contrarrestar la sabiduría
de sus argumentos, y por lo tanto celebraron consejo para decidir
silenciar su voz por la fuerza, el único argumento que le quedaba
a una causa derrotada. Decidieron asesinarlo. El apóstol se enteró
de sus propósitos. Las puertas de la ciudad fueron puestas bajo
vigilancia, de día y de noche, para cortarle toda salida. La ansiedad
de los discípulos los indujo a orar a Dios; durmieron muy poco
mientras se hallaban atareados ideando modos y maneras para lograr
la huida del apóstol escogido. Finalmente concibieron el plan de
bajarlo de noche mediante una canasta que descolgaron desde una
ventana. En esa forma humillante Pablo pudo escapar de Damasco.
Se dirigió entonces a Jerusalén, con el deseo de conocer a los
apóstoles y especialmente a Pedro. Estaba ansioso de ponerse en
contacto con el pescador de Galilea que había vivido, orado y con-
versado con Jesús aquí en la tierra. Con corazón anhelante deseaba
conocer al principal apóstol. Al llegar a Jerusalén, Pablo contem-
pló con un enfoque diferente la ciudad y el templo. Se dio cuenta
entonces de que los juicios retributivos de Dios pendían sobre ellos.
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El pesar y la ira de los judíos por causa de la conversión de Pablo
no conocía límites. Pero él era firme como una roca, y se ilusionaba
con la idea de que cuando relatara su maravillosa experiencia a sus
amigos, cambiarían de fe como él lo había hecho, y creerían en Jesús.
Había sido estrictamente consecuente en su oposición a Cristo y sus
seguidores, pero cuando fue detenido y convencido de su pecado in-
mediatamente abandonó sus malos caminos y profesó la fe de Jesús.
Creía plenamente entonces que cuando sus amigos y ex asociados
escucharan las circunstancias de su maravillosa conversión, y vieran
la transformación que se había producido en el orgulloso fariseo que
perseguía y entregaba a la muerte a los que creían que Jesús era el
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