Página 227 - La Historia de la Redenci

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Los comienzos del ministerio de Pablo
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Hijo de Dios, ellos también se convencerían de su error y se unirían
a las filas de los creyentes.
Trató de reunirse con sus hermanos, los discípulos; pero gran-
de fue su pesar y su desilusión cuando descubrió que no estaban
dispuestos a recibirlo como uno de ellos. Recordaban sus antiguas
persecuciones, y sospechaban de que estuviera fingiendo para enga-
ñarlos y destruirlos. Es verdad que habían oído hablar de su mara-
villosa conversión, pero como inmediatamente después él se retiró
a Arabia y no habían oído nada definido de él desde entonces, no
daban crédito al rumor de su gran transformación.
Encuentro con Pedro y Santiago
Bernabé, que había contribuido generosamente con su dinero
para sostener la causa de Cristo y aliviar las necesidades de los
pobres, se había relacionado con Pablo cuando éste se oponía a los
creyentes. Se adelantó entonces y renovó su relación, y escuchó
el testimonio de Pablo con respecto a su milagrosa conversión y
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a su experiencia de allí en adelante. Creyó plenamente que Pablo
decía la verdad, lo recibió, y lo llevó de la mano a la presencia de los
apóstoles. Relató entonces el incidente que acababa de escuchar, es a
saber, que Jesús había aparecido personalmente ante Pablo mientras
éste se encontraba en camino a Damasco. Que había hablado con él;
que Pablo había recobrado la vista en respuesta a las oraciones de
Ananías, y que de allí en adelante había sostenido en las sinagogas
de esa ciudad que Jesús era el Hijo de Dios.
Los apóstoles no vacilaron más; no podían oponerse a Dios.
Pedro y Santiago, que en ese momento eran los únicos apóstoles
que quedaban en Jerusalén, le tendieron la diestra de la comunión
al que había sido fiero perseguidor de su fe; y ahora fue tan amado
y respetado como antes había sido temido y evitado. Entonces se
reunieron los dos grandes personajes de la nueva fe, es a saber,
Pedro, uno de los compañeros elegidos de Cristo mientras estuvo en
la tierra, y Pablo, el fariseo, que después de la ascensión de Jesús lo
vio cara a cara y habló con él, y también lo vio en visión y se enteró
de la naturaleza de su obra en el cielo.
La primera entrevista fue de mucha importancia para ambos
apóstoles, pero fue de corta duración, porque Pablo estaba ansioso