Página 233 - La Historia de la Redenci

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El ministerio de Pedro
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En este caso percibimos nosotros el funcionamiento del plan de
Dios para poner en marcha su organización, por medio de la cual
su voluntad se hace en la tierra así como se hace en el cielo. Pedro
todavía no había predicado el Evangelio a los gentiles. Muchos de
ellos habían sido oyentes atentos de las verdades que enseñaba,
pero la pared divisoria, que la muerte de Cristo había derribado,
todavía existía en la mente de los apóstoles, y excluía a los gentiles
de los privilegios del Evangelio. Los judíos de origen griego habían
recibido los beneficios de las labores de los apóstoles, y muchos de
ellos habían respondido a esos esfuerzos abrazando la fe de Jesús;
pero la conversión de Cornelio iba a ser la primera de importancia
entre los gentiles.
Mediante la visión del lienzo y su contenido, que descendió del
cielo, se iba a librar a Pedro de sus arraigados prejuicios contra los
gentiles; debía comprender que por medio de Cristo las naciones
paganas llegaban a ser participantes de las bendiciones y los pri-
vilegios de los judíos, y que junto con ellos debían ser igualmente
beneficiadas. Algunos han sostenido que esta visión significa que
Dios eliminó la prohibición de usar la carne de animales que ante-
riormente habían sido considerados inmundos, y que por lo tanto la
carne de cerdo es apta para el consumo. Esta es un interpretación
estrecha y completamente errónea, y contradice flagrantemente el
relato bíblico de la visión y sus consecuencias.
La visión de todos esos animales vivos, que se hallaban en el
lienzo, y acerca de los cuales se dio la orden a Pedro de que matara
y comiese, para asegurarle que lo que Dios limpió no debiera ser
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llamado común o impuro, era simplemente una ilustración que se
empleó para presentar a su mente la verdadera situación de los
gentiles, que por la muerte de Cristo llegaban a ser coherederos
con el Israel de Dios. Para Pedro era a la vez una reprensión y una
instrucción. Hasta ese momento sus labores se habían confinado
totalmente a los judíos; y había considerado a los gentiles como
una raza impura, excluida de las promesas del Señor. Entonces se lo
indujo a comprender la amplitud del plan de Dios.
Incluso mientras consideraba la visión se le dio una explicación
acerca de ella. “Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre
lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres
que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por