Página 275 - La Historia de la Redenci

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Los primeros reformadores
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de tinieblas estaban terminando, y en muchos países aparecieron las
señales de un nuevo amanecer.
La estrella matutina de la reforma
En el siglo XIV surgió en Inglaterra “la estrella matutina de
la Reforma”. John Wycliffe fue el heraldo de la Reforma, no sólo
para Inglaterra, sino para toda la cristiandad. Fue el precursor de los
puritanos; su época constituyó un oasis en medio del desierto.
El Señor consideró apropiado confiar la obra de reforma a al-
guien cuya capacidad intelectual le daría carácter y dignidad a sus
labores. Así se silenció el menosprecio y se impidió que los adver-
sarios de la verdad trataran de desacreditar su causa, ridiculizando
la ignorancia de su abogado. Cuando Wycliffe llegó a dominar todo
lo que se enseñaba en las escuelas, se dedicó al estudio de las Es-
crituras. En ellas encontró lo que antes había buscado en vano. Vio
allí una revelación del plan de salvación, y a Cristo como el único
Abogado del hombre. Descubrió que Roma había abandonado el
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sendero señalado por la Biblia para seguir las tradiciones humanas.
Se entregó a sí mismo al servicio de Cristo, y se decidió a proclamar
las verdades que había descubierto.
La mayor obra de su vida fue la traducción de las Escrituras al
inglés. Esa fue la primera traducción completa de la Biblia a ese
idioma que se haya hecho jamás. Como todavía el arte de imprimir
era desconocido, sólo mediante una labor lenta y cansadora se podían
conseguir ejemplares adicionales de la obra; pero eso fue lo que se
hizo, y la gente de Inglaterra recibió la Biblia en su propio idioma.
De ese modo la luz de la Palabra de Dios comenzó a proyectar sus
brillantes rayos en medio de las tinieblas. Una mano divina estaba
preparando el camino para la gran Reforma.
La apelación que se hizo a la razón humana levantó a los hombres
de la pasiva sumisión a los dogmas del papado. Las Escrituras fueron
recibidas con beneplácito por los miembros de las clases altas de
la sociedad, que eran las únicas que en aquella época tenían cierto
conocimiento de las letras. En ese entonces Wycliffe enseñó las
doctrinas características del protestantismo, es a saber, la salvación
por la fe en Cristo y la infalibilidad de las Escrituras solamente.
Muchos sacerdotes se unieron a él para distribuir ejemplares de la