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La Historia de la Redención
bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis
días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que
en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el
día de reposo y lo santificó”.
Éxodo 20:8-11
.
El Espíritu de Dios impresionó los corazones de esos estudiosos
de su Palabra. Se convencieron de que habían transgredido por
ignorancia el cuarto mandamiento al no tomar en cuenta el día de
descanso del Creador. Comenzaron a examinar las razones por las
cuales observaban el primer día de la semana en vez del día que
Dios había santificado. No pudieron encontrar evidencias en las
Escrituras de que el cuarto mandamiento hubiera sido abolido, o
de que el sábado hubiese sido cambiado; la bendición que había
santificado en un principio al séptimo día nunca había sido eliminada.
Habían estado tratando honestamente de conocer la voluntad de Dios
y ahora, al comprender que eran transgresores de su ley, el pesar
llenó su corazones. Inmediatamente pusieron en evidencia su lealtad
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a Dios guardando su santo sábado.
Muchos y tenaces fueron los esfuerzos que se hicieron para
derribar su fe. Nadie podía dejar de ver que si el santuario terrenal
era una figura o modelo del celestial, la ley depositada en el arca en
la tierra era una exacta transcripción de la ley que se encontraba en
el arca en los cielos, y que la aceptación de la verdad concerniente
al santuario celestial implicaba un reconocimiento de los requisitos
de la ley de Dios, y la obligación de guardar el sábado del cuarto
mandamiento.
Los que habían aceptado la luz relativa a la mediación de Cristo
y la perpetuidad de la ley de Dios, descubrieron que ésas eran las
verdades presentadas en el tercer mensaje. El ángel declara: “Aquí
está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos
de Dios y la fe de Jesús”.
Apocalipsis 14:12
. Esta declaración está
precedida por una solemne y temible advertencia: “Si alguno adora a
la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano,
él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado
puro en el cáliz de su ira”.
Apocalipsis 14:9, 10
. Se necesitaba una
interpretación de los símbolos empleados aquí para poder compren-
der el mensaje. ¿Qué representan la bestia, la imagen y la marca?
Nuevamente los que estaban buscando la verdad volvieron al estudio
de las profecías.