Página 104 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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Capítulo 15—La obra de asistencia social en los
hogares
La puerta de entrada a los hogares
—La obra médico-
misionera es la obra de avanzada del Evangelio, la puerta por la
cual ha de hallar entrada en muchos hogares la verdad para este
tiempo. Los hijos de Dios han de ser genuinos misioneros de la
obra médica, pues han de aprender a atender las necesidades tanto
del alma como del cuerpo. La abnegación más acrisolada han de
mostrar nuestros obreros mientras vayan a dar tratamientos a los
enfermos, con el conocimiento y la experiencia ganados en la obra
práctica. Al ir de casa en casa, hallarán acceso a muchos corazones.
Serán alcanzados muchos que, de otra manera, nunca habrían oído
el mensaje evangélico.—
The Review and Herald, 17 de diciembre
de 1914
.
Cristo guiará en esta labor
—Si os mantenéis cerca de Cristo y
lleváis su yugo, aprenderéis diariamente de él a comunicar mensajes
de paz y consuelo a los entristecidos y desilusionados, a los de
corazón triste y quebrantado. Podréis conducir a los desalentados a la
Palabra de Dios, y llevar a los enfermos al Señor en oración. Mientras
oráis, hablad a Cristo como hablaríais a un amigo de confianza y
muy amado. Mantened una dulce, libre y agradable dignidad, como
hijos de Dios. Esto será reconocido.—
Joyas de los Testimonios
2:542, 543
.
La obra de médicos y enfermeros semejantes a Cristo
Ojalá todos los que están afligidos pudieran ser tratados por médicos
y enfermeros semejantes a Cristo, que pudieran ayudarles a colocar
sus cansados cuerpos, transidos por el dolor, al cuidado del gran
Sanador, con fe que dependa de él para la curación.
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Cada cristiano sincero se inclina ante Jesús como el verdadero
Médico de las almas. Cuando Cristo está al lado del lecho del afligi-
do, muchos no sólo se convertirán sino que se sanarán. Se ganará
una gran victoria si, mediante un trato cuidadoso, el enfermo es
inducido a entregar su alma a Cristo y a colocar sus pensamientos
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