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El Ministerio de la Bondad
Dios, y aquellos que están obrando con el Espíritu Santo serán un
poder de Dios para levantar, fortalecer y salvar las almas que están
próximas a perecer.—
Special Testimonies, Series A 11:32
.
Se requieren celo y perseverancia
—¡Si yo pudiera despertar a
nuestro pueblo en un cristiano empeño, si pudiera guiarlos a empe-
ñarse en la obra médic-omisionera con santo celo y divina perse-
verancia, no en unos pocos lugares, sino en todas partes, haciendo
[137]
esfuerzo personal por aquellos que están fuera del redil, cuán agra-
decida estaría! Ese es el verdadero trabajo misionero. En algunos
lugares esto se realiza evidentemente con poco éxito; pero el Señor
aún abre el camino y un señalado éxito acompañará al esfuerzo. Se
hablan palabras que son como clavos afirmados en un lugar seguro.
Los ángeles del cielo cooperan con los instrumentos humanos y los
pecadores son ganados para el Salvador.—
Carta 43, 1903
.
Se llama a hombres y mujeres santos y consagrados
—Se ne-
cesitan ahora personas santas y consagradas, tanto hombres como
mujeres, para avanzar como misioneros de la obra médica. Cultiven
ellos sus facultades físicas y mentales y su caridad hasta lo sumo.
Debería hacerse todo lo posible para enviar obreros inteligentes. La
misma gracia que vino de Jesucristo a Pablo y Apolos, que hizo que
ellos se distinguieran por su excelencia espiritual, puede ser recibi-
da ahora, y dará dentro del trabajo establecido muchos misioneros
piadosos.—
Special Testimonies Relating to Medical Missionary
Work, 8
.
No demoréis
—Actualmente se necesitan evangelistas médico-
misioneros. No podéis consagrar muchos años a vuestra preparación.
Muy pronto, las puertas abiertas hoy se cerrarán para siempre. Pro-
clamad el mensaje ahora. No esperéis que el enemigo haya tenido
ocasión de tomar posesión de los campos que se abren ahora delante
de vosotros. Grupos pequeños deben ir a cumplir la obra que Cristo
asignó a sus discípulos. Trabajen como evangelistas, repartiendo
nuestros impresos, hablando de la verdad a las personas que en-
cuentren. Oren por los enfermos, esforzándose por aliviarlos, no con
drogas, sino con remedios naturales, enseñándoles a recuperar la
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salud y evitar la enfermedad.
Joyas de los Testimonios 3:371
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Nota: Para consejos más detallados en cuanto a la obra médica y la presentación de
nuestro mensaje de salud, ver
El Ministerio de Curación
y las obras en inglés:
Medical
Ministry, Counsels on Diet and Foods
y
Counsels on Health.—Los compiladores
.