El trabajo en favor de los desheredados
201
No se han de seguir los métodos del Ejército de Salvación
—
El Señor nos ha señalado nuestra forma de trabajar. Como iglesia, no
debemos imitar y seguir los métodos del Ejército de Salvación. Ese
no es el trabajo que el Señor nos ha dado para que realicemos. Pero
tampoco es nuestra obra el condenarlos y hablar palabras acerbas
contra ellos. En el Ejército de Salvación hay preciosas y sacrificadas
almas. Debemos tratarlas con bondad. Hay en el Ejército de Salva-
ción almas sinceras, que están sirviendo sinceramente al Señor, y
quienes verán mayor luz, avanzando hasta aceptar toda la verdad.
Los obreros del Ejército de Salvación están tratando de salvar a los
desechados y oprimidos. No los desalentéis. Dejad que ellos realicen
esa clase de trabajo con sus propios métodos y en su propia manera
de trabajar. Pero el Señor claramente ha señalado el trabajo que
deben realizar los adventistas del séptimo día.—
Ibid. 8:184, 185
.
Ayudad a los perdidos a encontrar un nuevo derrotero
—A
medida que los hijos de Dios se dediquen a esta obra, muchos se
asirán de la mano extendida para salvarlos. Serán constreñidos a
apartarse de sus malos caminos. Algunos de los rescatados podrán,
[264]
por la fe en Cristo, elevarse a altos puestos de servicio, y llevar
responsabilidades en la obra de salvar almas. Conocen por experien-
cia las necesidades de aquellos por quienes trabajan, y saben cómo
ayudarles; saben qué medios son los mejores para reconquistar a
los que perecen. Están llenos de gratitud a Dios por las bendiciones
recibidas; el amor vivifica su corazón y les comunica energía para
elevar a otros que no podrían levantarse sin ayuda. Aceptando la
Biblia como su guía y al Espíritu Santo como su ayudador y consola-
dor, hallan una nueva carrera abierta delante de sí. Cada una de esas
almas que se añade a la fuerza de los obreros, provista de facilidades
e instrucción que le permitan salvar almas para Cristo, colaborará
con los que le trajeron la luz de la verdad. Así se honrará a Dios y
se hará progresar su verdad.—
Joyas de los Testimonios 2:497, 498
.
[265]