Página 212 - El Ministerio de la Bondad (1977)

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El Ministerio de la Bondad
Los sentimientos de los hombres pueden llegar a ser conmovidos
profundamente cuando ven a los seres humanos sufriendo como
el resultado de su propio proceder. Hay quienes son especialmente
idóneos para relacionarse directamente con esa clase, y el Señor les
da la comisión de trabajar en los peores lugares del mundo, haciendo
lo que ellos pueden para redimir a los desheredados y colocarlos
donde estarán bajo el cuidado de la iglesia. Pero el Señor no ha
llamado a los adventistas del séptimo día para hacer de ese trabajo
una especialidad. No es su designio que se empleen en esta obra
muchos obreros ni que se agoten las arcas.—
Manuscrito 16, 1900
.
Conseguid ayuda del mundo, no de las iglesias
—Un trabajo
constante debe ser hecho por los desheredados, pero esta labor no
debe ser dominante. ... Nadie debería ahora visitar nuestras iglesias
y con el actual apremio obtener de ellos medios para sostener la obra
de rescatar a los desheredados. Los medios para llevar adelante este
trabajo deberían venir, y vendrán, generosamente de aquellos que no
son de nuestra fe. Realicen las iglesias la obra que les corresponde de
presentar la verdad de los oráculos de Dios en los caminos.—
Carta
138, 1898
.
El Señor no ha puesto sobre su pueblo todo el peso para trabajar
por una clase tan endurecida en el pecado que muchos de ellos ni
se beneficiarán a sí mismos ni beneficiarán a otros. Si hay hombres
que pueden llevar adelante el trabajar en favor de los seres más
envilecidos, si Dios pone sobre ellos la carga de trabajar por las
masas en diferentes formas, permitid a ésos ir adelante, y requerir
del mundo los medios que se necesitan para hacer esta obra. No
dejéis que dependan de los medios que Dios destina para sostener
la obra del mensaje del tercer ángel.—
Testimonies for the Church
[273]
6:246
.
Las naciones aguardan la luz
—A aquellos que creen que el
Señor les ha encomendado la obra de cuidar de las promiscuas masas
de desheredados que se han arruinado a sí mismos, muchos de los
cuales continuarán haciendo lo mismo que hacían en el pasado, y que
al mismo tiempo subsisten por los medios que les dan los adventistas
del séptimo día, dice el Señor: ¿Quién os ha encomendado esta obra?
Hay pueblos y naciones que todavía esperan recibir la luz de la
verdad para este tiempo. El mensaje evangélico debe ser exaltado y
debe llegar a extenderse lejos.